El festival de música de Coachella en Estados Unidos es famoso por sus sorpresas y en su última edición ha tenido una de las más inusuales, con la aparición, al menos a distancia, del aspirante presidencial Bernie Sanders.
Sanders se exhibió la noche de ayer en la pantalla del escenario principal del festival de artes y música en el desierto de Colorado, en Indio (California), uno de los más importantes de Estados Unidos, provocando la algarabía de la audiencia en su mayoría compuesta por gente joven -base de apoyo principal del candidato considerado de izquierdas-.
El precandidato demócrata ofreció una breve introducción a la presentación de Run the Jewels, un proyecto del rapero originario de Atlanta Killer Mike, un destacado partidario del candidato demócrata, quien ha desafiado las predicciones librando dentro del partido un duro desafío para la favorita, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Senador por el estado de Vermont, Sanders alabó a Killer Mike señalando que su “profunda pasión -su conocimiento y su compromiso con la comunidad- es una inspiración para mí y valoro su amistad inmensamente.”
Los miembros de campaña de Sanders esperaban poder usar a Coachella, que reúne a cerca de 180 mil personas en dos fines de semana consecutivos, para registrar votantes y recabar apoyo.
La popularidad de Sanders quedó evidenciada cuando simpatizantes alzaron símbolos y fotos del aspirante, incluyendo una del senador abrazando un gatito, mientras Run the Jewels desplegaba su set que incluyó la música “Early” (Temprano), duramente crítica de la brutalidad policial en EEUU.
Más tarde el también rapero Ice Cube realizaba su show por separado en Coachella invitando a los presentes a exhibir los dedos del medio cuando interpretaba la canción de rap-rock “Fuck the Police” (Jode a la Policía), con el cual el exmiembro de N.W.A sacudió a Estados Unidos en 1988 y que según el músico un oficial en Coachella le pidió no tocar.
Destacado ausente fue el productor y también exmiembro de los raperos N.W.A, Dr. Dre, quien se convirtió en un multimillonario ejecutivo de la gigante Apple y negó una reunión tras aparecer recientemente con sus compañeros de banda para su inclusión en el Salón de la Fama del Rock.
La noche se agitó con la esperada vuelta de los rockeros norteamericanos Guns N’Roses, principal artista de cartelera ayer en Coachella, luego de un acercamiento entre el cantante Axl Rose y el guitarrista Slash. Ambos invitaron al escenario al famoso guitarrista de la banda australiana AC/DC, Angus Young, para tocar el éxito de la banda australiana “Whole Lotta Rosie”.
Esa aparición -Guns N’Roses no tocaba desde los 90 con sus miembros originales- llegó días después de que los veteranos de AC/DC anunciaran que Rose sería el nuevo vocalista de la banda, al menos temporalmente, ya que el cantante Brian Johnson no podía actuar debido a problemas de audición.
El dúo británico Disclosure llevó dos prominentes invitados, Sam Smith y Lorde, que ganaron premios Grammys por sus respectivos hits “Stay with Me” y “Royas”.
Fuente: AFP