El aspirante presidencial demócrata Bernie Sanders ganó ayer las elecciones primarias demócratas en el estado de Maine, obteniendo su octava victoria sobre Hillary Clinton.
Sin embargo, el triunfo de ayer no tendrá mucho impacto sobre la ventaja que tiene Clinton.
Antes de las primarias en Maine, Clinton tenía al menos mil 123 delegados contra los 484 de Sanders, incluidos los “superdelegados” –miembros del Congreso, gobernadores y funcionarios del partido que pueden apoyar al candidato de su preferencia.
Se necesitan 2 mil 383 delegados para ganar la nominación demócrata.
En tanto, Marco Rubio ganó las elecciones primarias republicanas en Puerto Rico, su segunda victoria en la contienda interna por la candidatura a la presidencia, mientras que sus simpatizantes consideran que el senador ayudaría a que la isla supere su prolongada recesión económica.
Según resultados iniciales provistos por más de la mitad de los centros de votación en la isla, Rubio captaba 14 mil 639 sufragios, seguido de Donald Trump con 2 mil 789 y el senador Ted Cruz, de Texas, mil 787.
“Los números son abrumadores”, dijo la representante local Jenniffer González, presidenta del Partido Republicano de Puerto Rico. “Estas elecciones primarias en Puerto Rico… mostrarán la importancia del voto hispano”.
Como Rubio obtenía 70% de los votos depositados por adelantado, quizá consiga más de la mitad de los sufragios y se adjudique los 20 delegados que confiere la isla.
Si ninguno de los aspirantes logra más de 50% de los votos, los 20 delegados se repartirán proporcionalmente entre los precandidatos que hayan captado al menos 20% de los sufragios.
Los tres superdelegados de este territorio anunciaron su apoyo a Rubio.
Puerto Rico, que enfrenta estancamiento económico desde hace una década, es territorio estadounidense.
Funcionarios del Partido Republicano calculan que más de 30 mil electores votaron ayer.
Hasta el miércoles estará disponible el conteo de los votos que depositaron el viernes unos 6 mil reclusos.
Fuente: AP