La seguridad del ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, quien ayer fue intervenido de emergencia por un infarto agudo, fue tomada por las fuerzas armadas, informaron anoche fuentes federales. La razón por la cual se desplegó esta acción, agregaron, fue por considerarlo un líder social, cuya salud es un factor de estabilidad en el país.
Las fuentes federales afirmaron que el dispositivo de seguridad desplegado en el hospital Médica Sur, donde se encuentra López Obrador desde la madrugada de ayer, no interfiere ni con los cuidados médicos, ni con las decisiones que tome su familia y los doctores para la recuperación del político.
De acuerdo a las situaciones, horas después de que ingresara a urgencias de Médica Sur, personal militar tomó el control del hospital para garantizar su seguridad y la información sobre su estado de salud fue catalogada como prioritaria.
El primer organismo federal que llegó al hospital para tener información directa sobre el estado de salud de López Obrador fue el Cisen, cuyo personal operativo se trasladó al lugar para conocer los detalles. También se emitió una alerta interna para clasificar como prioritaria la seguridad y vigilancia del tabasqueño.
Una fuente federal explicó que la decisión se tomó por considerar el gobierno que López Obrador es un líder social relevante en el país, cuya salud es un factor de estabilidad.
Con una operación discreta y vestidos de civil, explicaron fuentes del gobierno federal, llegaron a Médica Sur un grupo de elementos militares que se distribuyeron en diferentes puntos clave del hospital y dieron la orden al personal administrativo de estrechar la vigilancia y mantener reserva sobre la información de la salud del líder de la izquierda.
Los elementos de seguridad, insistieron, sólo están “para protegerlo por lo que significa”.
Fuente: ElArsenal.net