Los críticos y el público están de acuerdo en que ‘The Interview’ está lejos de ser una obra maestra, pero gracias a las amenazas de los ciberpiratas que casi impidieron su estreno, se ha convertido en un fenómeno en los cines independientes.
El jueves cientos de cines del The Edge 8 en Greenville, Alabama, al Bijou by the Bay en Traverse, Michigan de Michael Moore, estrenaron la comedia de Seth Rogen y James Franco sobre un complot contra el líder norcoreano Kim Jong Un. Sony Pictures había cancelado el estreno después de que las principales cadenas de cines se negaran a presentar la película que en un principio tenía previsto llegar a 3 mil salas.
Pero después de que el presidente Obama y otras personas criticaron la decisión, los ejecutivos de Sony cambiaron de parecer. ‘The Interview’ quedó a disposición del público en varias plataformas digitales el miércoles por la tarde, incluyendo Google Play, YouTube Movies, Xbox Video de Microsoft y un sitio creado por Sony. Al mismo tiempo Sony y varios cines independientes accedieron a estrenar la película en unas 300 salas el día de Navidad.
“Nos estamos pronunciando por la libertad”, dijo el gerente Lee Peterson de Cinema Village East en Manhattan, donde la mayoría de las funciones del jueves tenían entradas agotadas. “Queremos mostrarle al mundo que no le pueden decir a estadounidenses lo que pueden o lo que no pueden ver. En lo personal no estoy asustado”.
En algunos cines que presentan ‘The Interview’ sería más normal ver en su programación un documental sobre Corea del Norte que una comedia simplona sobre ese país asiático. En el Jean Cocteau Cinema en Santa Fe, Nuevo Mexico, propiedad del autor de ‘Juego de Tronos’ George RR Martin, la programación incluye la cinta española de 1995 ‘Flamenco’ de Carlos Saura, la cinta local ‘The Twilight Angel’ y un festival de cine italiano. La Sociedad Cinematográfica del Lincoln Center, que comenzará a presentar ‘The Interview’ el viernes, hará dentro de poco un homenaje al director sueco de ‘Force Majeure’ Ruben Ostlund y presentará documental sobre el premio Nobel Isaac Bashevis Singer.
La propia historia de ‘The Interview’ se ha desarrollado como una comedia de Hollywood en la que una farsa caricaturesca le roba atención a películas más serias que se estrenan esta semana en Estados Unidos como ‘Selma’, el drama sobre la lucha por los derechos civiles de 1965; la adaptación de Angelina Jolie a la popular historia de la Segunda Guerra Mundial ‘Unbroken’; y la versión estelar de ‘Into the Woods’ de Stephen Sondheim.
Pero la posibilidad de que ocurrieran ataques durante las funciones de la cinta fue tomada más seriamente por la industria cinematográfica que por las autoridades. La semana pasada el Departamento de Seguridad Nacional emitió un comunicado en el que decía que no había amenazas plausibles. Mientras tanto Darrell Foxworth, un agente especial del FBI en San Diego, dijo el miércoles que la agencia estaba compartiendo información con los propietarios de cines independientes que presentan ‘The Interview’ por un “exceso de precaución” y también estaban enseñándoles detalles sobre amenazas cibernéticas y la ayuda que pueden tener del FBI.
Kim Song, un diplomático norcoreano para Naciones Unidas, condenó el estreno el miércoles calificando la película como una “burla imperdonable a nuestra soberanía y a la dignidad de nuestro líder supremo”. Pero Kim dijo que Corea del norte posiblemente limitará su respuesta a su discurso y no emprenderá “una acción física”.
En Arizona se podían ver personas formadas fuera del cine Valley Art de Tempe, donde se habían agotado los boletos para las cinco funciones de la película.
“Hay mucha gente enloquecida por (la controversia), es algo más grande que la película”, dijo Omar Khiel, de 20 años.
En el Cinema Village en Manhattan, la función de las 10 a.m. estaba casi repleta. Derek Karpel, un abogado de 34 años, dijo que “tanta gente como sea posible debería ir a verla. De hecho el gobierno debería subsidiar boletos si eso es posible”.
Pero a pesar del ánimo por apoyar la cinta, Karpel no dijo que fuera una película increíble.
“Nadie debe verla esperando que se trate de un comentario serio sobre política”, dijo. “Pero es divertida, la recomiendo”.
Fuente: AP