Buzos sacaron este miércoles del fondo de un lago en Rusia un fragmento de 570 kilos del meteorito que cayó en febrero último cerca de la ciudad de Cheliábinsk, en los Urales.
“Se trata del mayor fragmento del meteorito y lo más probable es que figurará entre los diez meteoritos más grandes que hayan sido hallados”, aseguró a la agencia Interfax Serguei Zamozdra, empleado de la Universidad Estatal de Cheliábinsk.
Agregó que el peso del fragmento es muy importantedado que ayudará a los científicos determinar el tamaño del propio meteorito.
El gigantesco trozo fue sacado del fondo del lago Chebarkul en condiciones meteorológicas adversas, dijo Zamozdra, y será sometido a un análisis radiográfico para estudiar su composición.
Los buceadores sacaron hasta ahora 12 rocas del lago, cinco de las cuales fueron identificadas como trozos del cuerpo celestial que causó el 15 de febrero el pánico entre los habitantes de la zona.
Hasta ahora, según las autoridades locales, el fragmento más grande rescatado del meteorito bautizado “Cheliábinsk” pesaba solo 4.74 kilos.
Según los geólogos, el meteorito contiene en su mayor parte minerales de silicatos como el olivino y el ortopiroxeno, además de sulfuro de hierro y níquel, y, en menor medida, cromo, clinopiroxeno y plagioclasas.
El estudio de los meteoritos es crucial para la reconstrucción de las etapas iniciales del sistema solar, ya que esos cuerpos astrales incluyen los componentes a partir de los que fueron creados originalmente los planetas.