Rusia llevó a cabo este lunes un nuevo bombardeo masivo con misiles y drones contra la infraestructura energética de numerosas ciudades ucranias y, en contraparte, dos aeródromos militares rusos, lejos de la frontera con Ucrania, sufrieron ataques con drones de fabricación soviética, pero lanzados por el ejército ucranio, según el ministerio de Defensa local.
Desde primera hora de este lunes los radares de la defensa antiaérea ucrania encendieron las alarmas ante la inminente llegada de misiles y drones, por octava ocasión desde que Rusia el pasado octubre, en la antesala del invierno, se planteó la meta de destruir las instalaciones civiles que aseguran luz, calefacción y agua a las ciudades de Ucrania, dañada ya casi la mitad de la red energética del país.
Esta vez lanzó 70 misiles –los drones ni se cuentan– sobre al menos nueve regiones de Ucrania, y sobre todo Zaporiyia, que el ejército ruso controla cerca de 70 por ciento en el centro y sur de su territorio, pero sin poder hacerse con la capital regional y mientras se mantiene la incertidumbre en torno a la central nuclear ahí ubicada y en manos rusas.
La permanencia de Rusia en la central nuclear depende de que el ejército ucranio, antes de que arrecie el invernal frío, logre o no entrar en la ciudad de Energodar, a 120 kilómetros, con lo cual las tropas rusas, si no se retiran del lugar, quedarían rodeadas y sin posibilidad de recibir ningún suministro para subsistir el sitio.
En un breve video en su cuenta de Telegram, el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, afirmó que la defensa antiaérea logró derribar la mayoría de los misiles –60 de los 70– lanzados por Rusia desde los mares Negro y Caspio, así como de la región rusa de Rostov.
Los militares rusos informan que este lunes destruyeron 17 instalaciones que “complican el traslado de reservas del ejército ucranio por ferrocarril y de armamento extranjero y municiones a la zona de combates”.
La aviación desempeña un papel de primer orden en los ataques con misiles y, quizás por eso, no es casual, que Ucrania –de acuerdo con la versión rusa y a falta de confirmación o desmentido por parte de los ucranios– haya atacado bombarderos estratégicos –llamados así por tener como función portar ojivas nucleares a larga distancia–, en dos aeródromos militares en Rusia.
En todo caso, de acuerdo con el comunicado del ministerio de Defensa ruso, “el régimen de Kiev intentó dejar fuera de servicio bombarderos estratégicos con drones de fabricación soviética en los aeródromos militares ‘Diaguelovo’ en la región de Riazán y ‘Engels’ en la de Saratov”.
El reporte asegura que la defensa antiaérea rusa derribó los drones y, sin embargo, sus fragmentos dañaron algunos aviones, causando la muerte a tres militares del servicio técnico, y heridas graves a otros cuatro.
A todo esto, el servicio de prensa del Kremlin difundió este lunes imágenes del presidente Vladimir Putin al volante de un vehículo Mercedes Benz inspeccionando el puente de Crimea, dañado en un atentado con bomba atribuido a la inteligencia militar de Ucrania.
El jefe del Estado ruso exhorta a su acompañante, Marat Jusnullin, viceprimer ministro ruso a cargo del sector construcción, a terminar cuanto antes la reparación de la carretera de los carriles izquierdos del puente.
“Vamos por los cuatro carriles derechos –comenta Putin, en el fragmento que pasaron esta noche todos los noticiarios de la televisión local–, y el sector izquierdo entiendo que ya se puede utilizar, pero de todos modos hay que terminar cuanto antes su reparación. Sufrió pequeños daños y debemos conseguir que tenga un estado ideal”.
El mandatario preguntó si el mal tiempo afectó la reparación del puente. “De 55 días, en 22 hubo tormentas que nos complicaron mucho las cosas”, respondió Jusnullin dentro del vehículo y prometió que los trabajos terminarán a fines de marzo siguiente.
Por su parte, el vocero de Putin, Dimitri Peskov, explicó a los reporteros por qué su jefe hizo el recorrido de Crimea a Krasnodar en un vehículo extranjero y no ruso.
“No había a la mano un coche ruso y para no tener que llevar uno especialmente, usaron el primero disponible”, dijo Peskov.
Fuente: La Jornada