Tropas ucranianas y rusas se libran este domingo combates “encarnizados” en Bakhmut, en el frente este de Ucrania, en donde, según el presidente Volodymir Zelensky, la situación se estaba “complicando” frente a las tropas de Moscú.
Secundado por mercenarios del grupo Wagner, el ejército ruso intenta apoderarse desde hace meses de esta ciudad, actualmente en ruinas, y donde ambos campos han sufrido pérdidas.
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Los Wagner ya están en Artyomovsk (Bakhmut) y esto es lo que cuenta uno de ellos sobre lo que las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) hacen con los civiles en la ciudad: los disfrazan de militares y les obligan a hacer labores de reconocimiento, pic.twitter.com/tYRjCgQNhi— RedScorpion (Z) (@KrasnyySkorpion) February 5, 2023
Moscú ha obtenido pequeños avances en las últimas semanas en la zona, con la captura de la ciudad de Soledar y del pueblo de Blagodatne.
“Se están librando combates encarnizados en los barrios del norte (de Bakhmut) por cada calle, cada casa”, declaró el domingo el jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, cuyos hombres están en primera línea en la batalla.
“Las fuerzas armadas ucranias no se están retirando. Están luchando hasta el último hombre”, añadió, citado por su servicio de prensa en Telegram.
El Estado Mayor ucranio confirmó combates y bombardeos en varios lugares del frente este, que dejaron cuatro muertos y 11 heridos en las últimas 24 horas, según las autoridades regionales.
Asimismo, cinco personas resultaron heridas este domingo en dos ataques rusos en el centro de Járkov, la segunda ciudad de Ucrania, en el noreste.
“Romper nuestras defensas”
En su alocución del sábado en la noche, Volodymir Zelensky reconoció que la situación se estaba complicando en el frente, y sobre todo en Bajmut, que juró defender “cuanto podamos”.
Citó también las localidades de Vugledar y Lyman, que las tropas ucranianas retomaron de manos de los rusos el año pasado. Rusia se está “abalanzando más y más a sus fuerzas para romper nuestra defensa”, dijo el mandatario ucranio.
Ucrania, que teme que Rusia lance un nuevo ataque de envergadura, espera con ansias la entrega de las armas prometidas por sus aliados occidentales, sobre todo tanques pesados y cohetes de mayor alcance.
Canadá envió el sábado el primero de cuatro tanques Leopard 2 que ofreció a Kiev.
Otros países occidentales han prometido también armas a Ucrania, incluyendo Estados Unidos, Francia y Alemania.
La llegada de armas occidentales son cruciales para Ucrania, pero Rusia advierte que éstas provocarían una escalada del conflicto, que inició el 24 de febrero de 2022.
Un embargo de la Unión Europea a los productos petroleros refinados rusos exportados por vía marítima debe entrar en vigor este domingo, una medida que según Moscú, tendrá un impacto “negativo” porque “desequilibrará aún más” los mercados.
En Bajmut, donde quedan apenas 6 mil 500 habitantes de los 70 mil que tenía antes de la guerra, periodistas de la AFP asistieron el domingo a una misa en el sótano de una iglesia, en presencia de una veintena de personas, incluyendo soldados ucranios.
“Anoche un misil aterrizó en mi jardín y una bala entró en mi casa, podría haberme alcanzado”, dijo Serafim Chernyshov, de 20 años, mientras a lo lejos resonaban disparos.
“Si me matan, será la voluntad de Dios”, añadió, resignado.
Svetlana Boïko, de 51 años, dijo que rezó por Ucrania y su familia. “Estoy segura de que todo esto acabará pronto”, dijo la mujer.
Fuente: AFP
