“Nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita, pozo de sesgo político“, dijo Nikky Haley, embajadora estadounidense ante la ONU.
Estados Unidos anunció su retiro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU esta tarde, en medio de la crisis política que enfrenta por su decisión de separar a niños migrantes de sus familias en la frontera con México.
“Nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita, que se sirve a sí misma y hace mofa de los derechos humanos”, afirmó la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en un mensaje emitido junto con el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Haley lamentó que el Consejo proteja a abusadores de derechos humanos y que se haya convertido en un “pozo de sesgo político“.
.@USUN Ambassador Nikki Haley announces the U.S. withdrawal from the @UN #HumanRightsCouncil. pic.twitter.com/G1Zk7ZZhGT
— Department of State (@StateDept) June 19, 2018
“Los abusadores continúan siendo elegidos por el Consejo, los más inhumanos regímenes continúan escapando al escrutinio y la politización provoca que países con historial positivo en derechos humanos terminen como chivos expiatorios en un intento por distraer de los abusadores”, añadió al explicar la decisión.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU enumeró como ejemplos de lo anterior la elección de la República Democrática del Congo como país miembro del Consejo, así como la inacción del organismo ante los abusos cometidos por los gobiernos de Venezuela e Irán.
Por su parte, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo que la noticia era “decepcionante, si no es que realmente sorprendente”. Dado el estado de los Derechos Humanos en el mundo, Estados Unidos debería estar dando un paso al frente, no un paso atrás”, añadió.