Facundo Rosas renunció como secretario de Seguridad Pública del estado, luego de que mandos directivos a su cargo resultaron involucrados en el robo de combustibles y vehículos, así como en la venta de protección a bandas delincuenciales.
Aunque la renuncia de Rosas Rosas era reclamada por organizaciones sociales que lo identificaban como uno de los responsables de la represión ocurrida el 7 de julio de 2014 en contra de habitantes de San Bernardino Chalchihuapan, hasta este día el gobernador Rafael Moreno Valle lo había mantenido en el cargo.
De hecho, el mandatario sostuvo a Rosas en la SSP pese a que uno de los puntos de la recomendación 2VG/2014, emitida en septiembre de 2014 por la CNDH, pidió fincar responsabilidades en contra del funcionario al confirmarse que estuvo al frente del operativo contra los habitantes de Chalchihuapan, acción que derivó en la muerte de un niño.
Lo más que procedió el gobierno estatal fue a iniciar un procedimiento administrativo en contra de Rosas Rosas, el cual concluyó con una multa de 500 mil pesos por haber estado a cargo de los hechos violentos que dejaron mutilados a ocho habitantes de esa localidad y acabaron con la vida de José Luis Tehuatlie, de 13 años.
Sin embargo, el funcionario recurrió al amparo para eludir el pago de la multa.
El miércoles 15, elementos del Ejército y de la PGR detuvieron a Marco Antonio Estrada López, director de la Policía Estatal, y a Tomás Mendoza Lozano, jefe del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), cuando escoltaban un cargamento de combustible robado.
Durante las indagatorias, también se encontró que estos dos funcionarios, quienes estaban bajo el mando directo de Rosas Rosas, además daban protección a bandas “ordeñadoras” de ductos y a otras dedicadas al robo de vehículos y de autopartes.
Estrada López además fungió como jefe del GOES durante el operativo de desalojo de manifestantes en el poblado de Chalchihuapan, y después de estos hechos fue ascendido a director de la Policía Estatal.
El pasado fin de semana, la agrupación Puebla Libre acusó al gobierno de Moreno Valle de brindar protección y encubrir la corrupción dentro de las filas policiacas del estado, pues no sólo mantenía en el cargo a Facundo Rosas, sino que trató de librar de cargos a los dos mandos detenidos.
“El gobierno de Moreno Valle –protector de la corrupción– intentó influir para que (los mandos policiacos) no fuesen juzgados por algún delito calificado, para que obtuvieran su libertad bajo caución y poder enfrentar sus juicios en libertad”, denunció la organización en un comunicado.
Pese esto, en el comunicado para confirmar la renuncia de Rosas Rosas, el mandatario poblano hace un reconocimiento a “su profesionalismo y lealtad” mostrados a la institución durante los dos años y tres meses que estuvo al frente.
“Su trabajo fue parte fundamental en la construcción de un sistema de seguridad pública sólido y para que Puebla se mantenga como uno de los estados más seguros del país”, justificó.
Según el comunicado, Rosas Rosas decidió separarse del cargo con la finalidad de que las investigaciones que llevan a cabo PGR y la PGJE, sobre la participación de mandos a su cargo en el robo de combustibles, quede esclarecida “sin duda de parcialidad alguna”, y “siendo un convencido de que el estado de derecho, la transparencia y las instituciones son las que deben prevalecer por encima de cualquier coyuntura”.
Como encargado de despacho en la SSP, el gobernador nombró a Zeferino Juan Sánchez Zarza, actual subsecretario de Inteligencia e Investigación de la misma dependencia.
El comunicado precisa que Sánchez Zarza ocupó cargos en el Cisen, fue asesor de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados; encargado del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi-PGR), y director de Análisis de la Coordinación de Inteligencia para la Prevención de la Policía Federal Preventiva, entre otros.
Fuente: Apro