Las cuentas secretas de Grupo Televisa y sus subsidiarias con los gobiernos estatales, el federal y los partidos políticos vuelven a estar en el centro del huracán, pero ahora en la prensa norteamericana y en los órganos reguladores del mercado bursátil de Estados Unidos.
Un documento de 15 cuartillas, enviado de forma anónima al periódico especializado The Wall Street Journal, y al cual tuvieron acceso también funcionarios de Univisión (donde Televisa es accionista) acusan al vicepresidente ejecutivo de la empresa, Alfonso de Angoitia, y a Salvi Rafael Folch Viadero, jefe de finanzas de la compañía, de ser los artífices de un mecanismo para lavar alrededor de 14 mil millones de pesos (mil millones de dólares) provenientes de la publicidad encubierta a favor de al menos media docena de gobernadores y del gobierno federal.
El documento revela que Televisa recibe “dinero en efectivo de los partidos políticos y de gobiernos estatales para recibir cobertura a nivel local, para aparecer en nuevos espectáculos y en cobertura publicitaria en sus revistas y en promoción especial”.
Estos ingresos no son reportados a las cuentas oficiales de la compañía y son guardados en una caja fuerte en las oficinas del corporativo de Santa Fe y transferidos como “eventos especiales” en el Estadio Azteca, propiedad de Grupo Televisa, según el reporte de The Wall Street Journal.
El rotativo neoyorquino informó que la carta anónima llegó como correo electrónico a miembros del consejo de Univisión y presuntamente del Departamento de Estado norteamericano. El Journal mencionó que para verificar la validez de esta carta envió correos a la cuenta de la que se originó la misma.
“Hasta la fecha, la identidad del remitente del correo electrónico no se ha determinado”, afirmó el rotativo en su nota, difundida el jueves.
Y Televisa se autoinvestiga
Ante la divulgación de parte del contenido de este informe anónimo, el presidente de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, manifestó su “apoyo inquebrantable” a De Angoitia y a su equipo y calificó las acusaciones como “ficticias y sin fundamento”.
Azcárraga Jean afirmó a The Wall Street Journal que la carta anónima es un “intento orquestado para infligir un daño a la reputación de la compañía y de sus empleados”.
Televisa informó que contrató a un bufete de abogados de Nueva York, Wachtell, Lipton, Rosen and Katzobtener, autorizados por De Angoitia y sus familiares, para investigar a la propia empresa que los contrató.
Según Azcárraga Jean el bufete contactó a bancos relacionados con el vicepresidente de Televisa para confirmar o descartar la existencia de las cuentas bancarias que menciona la misiva privada.
En sintonía con la respuesta de Azcárraga Jean, el comentarista de la empresa Joaquín López Dóriga publicó en su columna de Milenio Diario que las acusaciones contra De Angoitia “rebasan la ficción” y que el mismo The Wall Street Journal “desecha”.
“El anónimo incluye datos personales de Alfonso, datos que dan una línea para descubrir al patrocinador o patrocinadora y a los operadores de esta ofensiva que tienen como común denominador el rumor a esta casa y sus antecedentes en la misma”, afirmó López Dóriga, quien enfrenta una demanda penal por presunto delito de extorsión, interpuesta por la empresaria María Asunción Aramburuzabala.
En su columna de trascendidos “Bajo Reserva”, El Universal afirma que Televisa está “bajo fuego de ‘anónimos’”. En esta columna el rotativo que ha publicado las versiones extraoficiales de Televisa relata:
“Un día atípico se vivió el jueves en Televisa, que preside Emilio Azcárraga, donde se conoció que en abril llegaron denuncias anónimas por correo electrónico contra directivos de la empresa, por supuestos actos de defraudación. Los mensajes fueron enviados también a consejeros del grupo Televisa y a algunas autoridades. Una firma independiente basada en Nueva York, Wachtell-Lipton, ha estado investigando y no ha encontrado irregularidad alguna de sus funcionarios. Nos dicen que en esa línea llama mucho la atención que hasta las cuentas bancarias a donde habría traspasos irregulares son inexistentes. Después de comenzar la indagatoria, nos comentan que este tipo de ataques son comunes en Estados Unidos, pero es la primera vez que enfocan sus baterías contra una empresa mexicana. ¿Quién desde suelo estadounidense estará atrás de estos actos de desprestigio a ejecutivos de la televisora y qué persiguen?”.
El “anónimo” se divulgó después de que Grupo Televisa presentó ante la Securities and Exchange Commission (SEC), autoridad bursátil norteamericana, su informe anual sobre su situación financiera y los riesgos que presentará en este año.
Fuente: Proceso