Una investigación realizada por el diario The Dallas Morning News, señala que tras una declaración de culpabilidad acordada entre Osiel Cárdenas Guillén y el Gobierno de Estados Unidos surgió una violenta ruptura entre dos cárteles que condujo a la muerte de miles de personas en México y a lo largo de la frontera con Texas.
La investigación del rotativo estadounidense sobre el acuerdo entre el líder del Cártel del Golfo y EU está basada en cientos de documentos confidenciales de la Corte, entrevistas con funcionarios de ambos gobiernos, informantes confidenciales y exmiembros del ‘Cártel del Golfo’ y de ‘Los Zetas’, grupo que antes fuera su brazo ejecutor y paramilitar.
La investigación, indica el diario, provee un vistazo a la estrategia y tácticas usadas en la guerra contra las drogas en ambos lados de la frontera, así como de las operaciones y cambiante dinámica de los cárteles.
En julio de 2009, Cárdenas Guillén acordó declararse culpable, en una Corte Federal, de tráfico de drogas, ‘lavado de dinero; e intento de asesinato de agentes federales estadounidenses.
En el marco del acuerdo, que en ese momento estaba sellado, Cárdenas Guillén prometió entregar 50 millones de dólares.
“Los 50 millones de dólares confiscados consistían no sólo en dinero en efectivo sino también en ranchos y aeronaves. Gran parte del dinero en efectivo fue extraído de búnkers en México y transportado a través de la frontera en la cajuela de un automóvil en 2008 y 2009”, cita el periódico estadounidense.
A Cárdenas se le dictó una sentencia relativamente baja, de 25 años de cárcel, al comienzo de 2010.
Según The Dallas Morning News, ‘Los Zetas’ pensaban que el envío de dinero le daría derecho a Cárdenas Guillén a una temprana liberación.
La tensión entre el ‘Cártel del Golfo’ y ‘Los Zetas’ había escalado tras el arresto de Cárdenas y ‘Los Zetas’ se habían convertido en una auténtica organización criminal al momento de su sentencia.
Cuando el brazo armado descubrió que había estado entregando información al Gobierno de Estados Unidos, declaró la guerra al ‘Cártel de Golfo’ por lo que consideró traición.
El conflicto provocó una explosión de violencia a lo largo de la frontera con Texas, según funcionarios estadounidenses con conocimiento del acuerdo.
A la vez, Juan Jesús Guerrero Chapa, abogado y confidente de Cárdenas Guillén, supervisó el cobro y transferencia de activos.
Guerrero Chapa aportó un gran volumen de información al Gobierno de Estados Unidos a nombre de Cárdenas Guillén, mientras presuntamente continuaba su participación en el comercio de droga.
El abogado fue rastreado y asesinado en 2013 por un pistolero enmascarado mientras hacía compras con su esposa en Southlake, un suburbio de Dallas donde tenía una casa.
Un abogado de uno de los acusados declaró en documentos judiciales que Guerrero Chapa era “de facto” jefe del ‘Cártel del Golfo’ y que continuó su asociación con empresas criminales hasta su muerte, según el reportaje.
Conforme a lo investigado por el medio de Dallas, varios funcionarios estadounidenses se encuentran profundamente divididos sobre su papel en el caso de Cárdenas.
Por un lado, algunos opinan que la sentencia negociada les facilitó una gran cantidad de información, que debilitó tanto al ‘Cártel del Golfo’ como a ‘Los Zetas’, pero otros lamentan el efecto no intencional que la intervención de EU tuvo en los mexicanos comunes.
“Todos pensábamos que estábamos haciendo lo correcto, pero la verdad es que no previmos la violencia, y eso nos pesa”, señaló a The Dallas Morning News un agente federal que no estaba autorizado para hablar públicamente.
“No entendimos la dinámica en el campo… y mucha gente murió, muchos inocentes”, afirmó.
Fuente: Reforma