Desde hace 14 meses la PGR tiene cinco videos de las cámaras de seguridad (controladas por el C-4) de Iguala, correspondientes a la noche del 26 al 27 de septiembre, cuando desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa. En uno de esos videos se aprecia un grupo de vehículos pasar a toda prisa por el Periférico Poniente de esa ciudad, y en una de las unidades había civiles sometidos por uniformados. El presente trabajo, realizado con el apoyo del Programa de Periodismo de Investigación de la Universidad de California en Berkeley, hace notar dos cosas: que todo este material videograbado se dejó fuera de la investigación oficial, y que aquella noche trágica el C-4 era manejado por militares.
Por Anabel Hernández/ Proceso
A las 23:19 horas del 26 de septiembre de 2014, 13 vehículos pasaron velozmente por la avenida Benito Juárez Poniente de Iguala, también conocida como Periférico Poniente, a la altura de la colonia Esmeralda y en dirección a la carretera 51, que va a Ciudad Altamirano, Teloloapan y Cocula. A unas cuadras de ahí, en la calle Juan N. Álvarez, acababa de ocurrir uno de los ataques contra los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, donde fueron desaparecidos al menos 20 de los 43 normalistas.
El convoy de 13 vehículos —en el cual iba uno similar a las patrullas de la Policía Municipal igualteca y que transportaba en la parte trasera al menos a seis civiles— pasó en sólo 59 segundos frente a la cámara del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C-4) de Iguala.
Pero el video completo, donde se ve el paso del convoy, ha sido ocultado por la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGEG) y por la Procuraduría General de la República (PGR), instituciones que lo tienen en su poder desde hace más de 14 meses.
Las imágenes obtenidas para este trabajo —realizado con el apoyo del Programa de Periodismo de Investigación de la Universidad de California en Berkeley— muestran que en al menos una de las acciones del 26 de septiembre de 2014, en las cuales desaparecieron 43 normalistas, no sólo participaron vehículos con características similares a las de las patrullas de la Policía Municipal de Iguala, sino que se trató de un amplio operativo donde intervinieron otros vehículos; algunos de ellos podrían ser oficiales o llevar funcionarios públicos a bordo.
Vehículos parecidos a los que figuran en el video tomaron parte en las agresiones a los estudiantes, de acuerdo con entrevistas hechas por la reportera a sobrevivientes del ataque y según los testimonios contenidos en el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentado en septiembre de 2015.
Hasta ahora la “verdad histórica” de la PGR dice que sólo fueron los policías municipales de Iguala y Cocula quienes sometieron a los estudiantes, los transportaron en sus patrullas y los entregaron al grupo criminal Guerreros Unidos. Pero dicha versión ha sido desmantelada por investigaciones periodísticas publicadas en este semanario, por el GIEI y por estudios científicos.
Y el video ha sido ignorado en las líneas de investigación de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), pese a que evidencia la manipulación de las cámaras de seguridad del C-4, que esa noche estaban bajo control del Ejército.
ALTERACIÓN
Hasta el 6 de octubre de 2014, cuando la Gendarmería Nacional tomó el control de las instalaciones del C-4 de Iguala, éste era el órgano de coordinación policiaca, militar y de Protección Civil mediante el cual se organizaban todos los operativos de seguridad pública en el municipio y estaba vinculado al número de emergencia 066.
Ahí había radiooperadores del Ejército, de las policías estatal y municipal y de Protección Civil, que tenían acceso a los reportes de las llamadas de emergencia y a la información de las cámaras de seguridad; el destacamento de la Policía Federal en Iguala recibía los reportes vía remota en tiempo real.
El video obtenido —rotulado de origen como “26-09-2014 11-19-32 p.m. personal de la policía trasladando a algunos detenidos”— es uno de los cinco que registraron las cámaras del C-4 de Iguala relacionados con el ataque a los estudiantes.
Llama la atención que los otros cuatro videos duran, cada uno, de 30 a 50 minutos, pero el que captó uno de los operativos de desaparición apenas dura un minuto.
La mañana del 27 de septiembre de 2014 los videos fueron extraídos directamente del C-4 de Iguala por órdenes del secretario de Seguridad Pública de Guerrero, Leonardo Vázquez Vázquez, y entregados al coordinador de la Policía Ministerial del estado. Según el acta de la cadena de custodia —de la cual se obtuvo versión pública—, los videos fueron integrados a la averiguación previa HID/SC/993/2014.
La grabación “26-09-2014 11-19-32 p.m. personal de la policía trasladando a algunos detenidos” captó el paso del convoy sobre la avenida Benito Juárez Poniente mientras cruzaba por las colonias Emiliano Zapata, Esmeralda, Bugambilias y Villa de Guadalupe.
Los vehículos venían de la dirección donde se encuentran la calle Juan N. Álvarez y las instalaciones del C-4, ubicadas en la calle Industria Petrolera, e iban hacia la carretera que lleva a Ciudad Altamirano, Teloloapan y Cocula.
El primero y el último vehículos del convoy eran camionetas SUV oscuras. La que encabezaba el grupo llevaba al menos dos tripulantes con ropa similar, como si estuvieran uniformados. No se distingue si había más personas en su interior.
‘APARIENCIA MILITAR’
A lo largo de la investigación periodística se obtuvieron testimonios de personas que presenciaron las agresiones y quienes refieren que hubo camionetas oscuras, con hombres de “apariencia militar”, en los primeros disparos contra los estudiantes en el centro de Iguala, así como en la persecución después de la medianoche, luego del segundo ataque en la calle Juan N. Álvarez.
Luego de la primera SUV, el video muestra el paso de tres vehículos similares a las patrullas pick up que usaba la policía igualteca. La primera llevaba personas uniformadas en la parte trasera; la segunda, seis civiles sometidos y vigilados por dos o tres uniformados; la tercera también llevaba uniformados en la parte trasera.
En la revisión del video llama la atención que el primero y el tercer vehículos están rotulados y pintados de igual manera, pero el segundo, donde van los civiles, tiene el techo pintado de modo diferente, por lo que podría tratarse de una patrulla clonada.
En el video también se distingue el paso de un sedán oscuro con torreta y un escudo en el cofre, que escoltaba una grúa blanca, sin distintivos visibles, la cual remolcaba otro sedán oscuro. Pasa después un sedán negro. Se ve otra motocicleta que va muy cerca de otra SUV oscura. Después del paso del convoy, la calle se ve desierta unos segundos y termina el video.
En sus declaraciones ministeriales ante la SEIDO en diciembre de 2014, el coronel José Rodríguez Pérez reconoció que hubo militares de los Órganos de Búsqueda de Información vestidos de civil, quienes a bordo de motocicletas estuvieron presentes cuando los estudiantes llegaron a las inmediaciones de Iguala y durante al menos uno de los ataques.
De acuerdo con las declaraciones ministeriales rendidas por militares del 27 Batallón de Infantería ante la PGR, publicadas el 6 de septiembre de 2015 por Proceso (edición 2027), esa noche los militares estuvieron a cargo de las cámaras de seguridad, aunque la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero era la responsable del C-4.
Hasta ahora ninguno de los militares responsables de las cámaras esa noche ha declarado ante la PGR y el GIEI insiste en hablar directamente con los soldados que participaron entonces en distintos operativos; el gobierno de Enrique Peña Nieto y el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, se han negado a ello.
Fuente: Proceso