Rusia ha convocado este sábado una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU tras las acciones militares contra Siria que emprendieron EU, Reino Unido y Francia. Con tres votos a favor, cuatro abstenciones y ocho en contra, el Consejo de Seguridad ha rechazada aprobar la propuesta de Rusia de condenar el ataque a Siria
Rusia ha presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que condena el ataque de EE.UU. y sus aliados en Siria y exige de inmediato detener la agresión contra este país.
El documento, cuya extensión es de una sola página, ha sido sometido a votación en esta reunión. Rusia, China y Bolivia han votado a favor del documento. Ocho países han rechazado el proyecto de resolución, mientras que otros cuatro se han abstenido.
El texto exigía condenar la “agresión contra Siria por EE.UU. y sus aliados, que viola el derecho internacional y la Carta de la ONU”. El proyecto de resolución también contiene el requisito de “detener de inmediato” la agresión contra el país árabe.
El proyecto de resolución también expresaba preocupación por el hecho de que los ataques a Siria fueron lanzados en un momento en que los expertos la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ya “comenzaban a trabajar para reunir pruebas del ataque químico no confirmado en la ciudad de Duma”.
“Rusia condena de forma enérgica el ataque a Siria”, ha afirmado el embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ante el Consejo de Seguridad, que celebra la quinta reunión sobre la cuestión siria de la semana.
Nebenzia ha asegurado que EE.UU. y sus aliados siguen haciendo caso omiso de las leyes internacionales.
“Están pisoteando la Carta de las Naciones Unidas y la estructura del Consejo de Seguridad”, ha afirmado el diplomático, quien ha lamentado también que Washington, París y Londres “han preferido ignorar los llamamientos al razonamiento”.
EE.UU., Reino Unido y Francia han decidido bombardear Siria la madrugada del 14 de abril en respuesta al supuesto ataque químico llevado a cabo la semana pasada en la ciudad de Duma (Guta Oriental), del que Occidente acusa al Gobierno de Bashar al Assad sin tener ninguna prueba.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró este viernes que Rusia tiene “datos irrefutables” de que el incidente en Duma fue un montaje de un país rusófobo y agregó que los expertos de su país que examinaron el lugar no hallaron “ninguna confirmación del uso de armas químicas”.
El embajador ruso en EE.UU. aseguró que habrá consecuencias por el ataque militar desatado contra el Estado sirio por EE.UU., el Reino Unido y Francia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha señalado que su país “condena con la mayor seriedad el ataque a Siria” y que “con sus acciones, EE.UU. agrava aún más la catástrofe humanitaria en Siria, afecta a la población civil, y de hecho consiente a los terroristas que han estado atormentando al pueblo sirio durante siete años”.