Estados Unidos reducirá su presencia militar en Alemania en 11 mil 900 soldados, reubicando a algunos en Italia y Bélgica en un cambio importante de los activos de Washington en la OTAN, anunció el miércoles el secretario de Defensa, Mark Esper.
De acuerdo con la agencia AFP, los 34 mil 500 militares estadunidenses desplegados en Alemania, unos 6 mil 400 serán enviados a casa, mientras que otros 5 mil 600 serán trasladados a otros países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Un objetivo clave de la rotación es reforzar el flanco sureste de la Alianza Atlántica cerca del Mar Negro, explicó durante una conferencia de prensa en Washington. Otro, que implica trasladar las estructuras de comando de Estados Unidos a Bélgica, es mejorar la coordinación con el comando de la OTAN.
Algunos militares también podrían ser enviados a Polonia y a los estados bálticos si Varsovia cumple con un acuerdo ya preparado por las dos partes, señaló también Esper, jefe del Pentágono. “Estos cambios indudablemente lograrán los principios centrales de mejorar la disuasión de Rusia por parte de Estados Unidos y la OTAN, fortalecer a la OTAN, tranquilizar a los aliados y mejorar la flexibilidad estratégica de Estados Unidos”, dijo.
La medida podría tener un impacto económico y estratégico significativo en Alemania, donde decenas de miles de soldados estadounidenses han estado estacionados desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
A principios de este mes, los líderes de cuatro estados alemanes instaron al Congreso de Estados Unidos a bloquear la reducción de tropas, advirtiendo que podría debilitar la disuasión de la alianza atlántica contra Moscú. Esper dijo que la medida fue debatida por mucho tiempo y no fue el resultado del desconento del presidente estadounidense, Donald Trump, con la relación entre Washington y Berlín.
El jefe del Pentágono dijo que la reubicación de tropas y de un escuadrón de aviones de combate a Italia, y el aumento de las rotaciones de unidades blindadas Stryker en la región del Mar Negro, estaba motivado por la amenaza potencial para el sudeste de Europa desde Rusia, cuyas ambiciones militares fueron subrayadas por la anexión de Crimea en 2014. El objetivo es “mejorar la disuasión y tranquilizar a los aliados a lo largo del flanco sudeste de la OTAN”, dijo Esper.
Fuente: AFP