La organización internacional Reporteros sin Fronteras (RSF) se solidarizó con la redacción del semanario Proceso para exigir “que se esclarezca el asesinato de Regina Martínez”, ocurrido el 27 de abril del año pasado, con una investigación en la que, dijo, colaboren las instituciones federales y las agrupaciones defensoras de la libertad de información.
De igual manera exigió esclarecer el crimen de ocho periodistas más en Veracruz, y una explicación por el despido de Verónica Danell, conductora de Mega Noticias, quien denunció presiones del gobernador Javier Duarte.
En un comunicado, RSF señaló que ambos casos “alimentan la controversia suscitada por la reciente entrega de un premio (a Duarte) por sus supuestos esfuerzos para garantizar el pleno ejercicio de la libertad de expresión”.
Añadió:
“Hará falta mucho más que un premio, criticado y criticable, otorgado al gobernador Javier Duarte para hacer olvidar el calvario de los periodistas del estado de Veracruz, que se ha convertido en uno de los epicentros de la violencia contra el gremio.
“Desde 2010, en este territorio han sido asesinados nueve periodistas y uno se encuentra desaparecido. Otros, numerosos, han elegido el exilio tras padecer repetidas presiones o amenazas, con frecuencia atribuidas a las mismas autoridades”, reclamó la organización.
Subrayó:
“Junto con la redacción de Proceso, exigimos que se esclarezca el asesinato de Regina Martínez, así como el de sus colegas, a través de una investigación en la que colaboren las instituciones federales y las organizaciones de defensa de la libertad de información”.
Asimismo, criticó que “con una celeridad inédita”, Jorge Antonio Hernández, El Silva, detenido en octubre de 2012, fuera sentenciado a 38 años y 60 días de prisión por el Juzgado Tercero de Primera Instancia del estado de Veracruz.
“El Silva, analfabeta y portador del virus del sida, no habría ‘presentado algún elemento de descargo para demostrar su inocencia’, según los jueces, y habría reconocido su participación en el asesinato de Regina Martínez”, apuntó RSF.
Además, señaló que –como apuntó Proceso– el hombre alegó haber sido torturado y haber recibido amenazas contra su familia para obligarlo a inculparse del crimen.
“Reporteros sin Fronteras recuerda que tales procedimientos –indignos de un estado de derecho si se llevaron a cabo– también fueron denunciados en dos de los raros casos de crímenes cometidos contra periodistas en los que se dictaron sentencias penales: el asesinato del camarógrafo estadunidense de Indymedia, Brad Will, ocurrido en octubre de 2006 en Oaxaca, y el del corresponsal de Televisa Amado Ramírez, perpetrado en abril de 2007 en Acapulco (Guerrero).
“En ambos casos el único sospechoso, arrestado rápidamente, firmó su confesión tras recibir tratos crueles y en menosprecio de toda presunción de inocencia”, subrayó la organización.
Reporteros Sin Fronteras también aludió al despido, “sin la indemnización que le correspondía”, de la presentadora del programa Mega Noticias, Verónica Danell, corresponsal del diario Excelsior y de Cadena Tres.
La periodista atribuyó su salida a “órdenes” del gobernador de Veracruz, porque molestaba a las autoridades locales y a los representantes del PRI.
Al respecto, RSF reclamó “una explicación clara” de Javier Duarte y de la dirección de Mega Noticias, porque “el despido de una periodista en estos términos no corresponde a los estándares de los que se jactan las autoridades de Veracruz en materia de libertad de expresión”, puntualizó.
Fuente: Apro