Desde la superficie “saltaron” las irregularidades en las fosas clandestinas de la Fiscalía General del Estado (FGE) localizadas en este municipio. Y es que, según información de los equipos forenses, con sólo remover la tierra empezaron a verse restos óseos, sin que las autoridades pudieran dar una explicación.
Se rescataron cerca de un centenar de cúbitos, radios, clavículas y falanges, algunas con uñas, así como tres botellas de plástico donde había cartones con números de una carpeta de investigación fechada en 2007.
Al respecto, el fiscal Javier Pérez Durón señaló que primero deberá determinarse si lo hallado “son restos humanos o de otras especies”.
María Concepción y Amalia Hernández, madre y tía de Oliver Wenceslao, desaparecido e inhumado ilegalmente en Tetelcingo, también pidieron no “caer en conjeturas” y esperar a que terminen las labores antes de emitir juicios.
De acuerdo con observadores, en el primer día de trabajo ni siquiera pudieron llegar a los cuerpos, sólo se extrajo tierra, misma que fue cribada por personal de la FGE. A partir de este procedimiento de cernido se separaron uno a uno los restos óseos, luego de lo cual se abrió una nueva carpeta de investigación.
Pérez Durón precisó que existen 35 carpetas de investigación sobre los cuerpos depositados en la fosa, sin embargo, al señalarle que hay documentos que destacan que habría más cadáveres, agregó: “Nadie, ninguno de nosotros sabe realmente qué hay en la fosa, les pido que aguantemos a ver cuántos cuerpos salen”.
El funcionario estatal sostuvo que en los procesos penales que se han fincado contra funcionarios y exfuncionarios que participaron en la inhumación clandestina de Tetelcingo y Jojutla no se está persiguiendo a los trabajadores operativos, sino a aquellos que dieron las órdenes para que esas inhumaciones se realizaran en 2014.
“Yo no voy a formular imputación contra una preceptor o fontanero, que son los que reciben la instrucción de un superior en el sentido de que tenían que inhumar los cadáveres ahí o aquí. Nosotros estamos formulando la imputación a los que tienen la responsabilidad. La carpeta de investigación está abierta por Jojutla y Tetelcingo, y vamos a ir hasta las últimas consecuencias, vamos a formular la imputación y los vamos a vincular a proceso”, advirtió.
Los familiares de desaparecidos y las autoridades arribaron al sitio desde las 7 de la mañana, pero los trabajos de exhumación dieron inicio hasta dos horas después. A esa hora se comenzó a remover la tierra de las fosas ubicadas en el panteón de la colonia Pedro Amaro de este municipio, donde en julio de 2014 se habrían depositado restos de 39 personas, según documentos a los que Apro tuvo acceso.
De la misma manera que se hizo en Tetelcingo en mayo pasado, equipos forenses de la Procuraduría General de la República (PGR), de la División Científica de la Policía Federal (PF), de la Fiscalía local y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) acompañaron a los familiares de las víctimas para hacer la toma de muestras de los cuerpos.
Al lugar acudieron, además del fiscal estatal, el poeta Javier Sicilia Zardaín, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad; el rector de la UAEM, Jesús Alejandro Vera Jiménez; el titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Jaime Rochín del Rincón; el director de la División Científica de la PF, Anselmo Apodaca Sánchez, y la fiscal especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la PGR, Eréndira Cruzvillegas, entre otros.
También estuvieron presentes varios colectivos de familiares de personas desaparecidas, entre ellos Eslabones por los Derechos Humanos, Enlaces Nacionales y la organización Búsqueda de Familiares Regresando a Casa Morelos.
En entrevista por separado, Javier Sicilia, Jaime Rochín y Alejandro Vera coincidieron en que la exhumación es un logro de las víctimas.
“Esta acción es sólo un paso para lograr la justicia. Fue el gobierno del estado, el gobierno de Graco (Ramírez), el que inhumó los cuerpos aquí. Lo hizo clandestinamente. Gracias a las víctimas, hoy estamos aquí frente a la posibilidad de justicia, no por el gobierno, por las víctimas”, sostuvo Sicilia.
Un tráiler de la PGR que cuenta con cámaras frigoríficas servirá para resguardar los cuerpos antes de su traslado, al final del día, al panteón privado Jardines del Recuerdo, donde se encuentran los cadáveres que en mayo pasado fueron exhumados de las fosas clandestinas en Tetelcingo.
Fuente: Apro