La organización civil Por un Chihuahua sin Temor denunció que a partir de 2010 repuntaron en esta capital los casos de sexting. Y precisó que decenas de adolescentes se han convertido en víctimas de amigos o parejas que las exhiben desnudas o semidesnudas en dispositivos móviles.
De acuerdo con la Fiscalía General del estado (FGE), en 2013 y parte del año que está por concluir la Policía Cibernética registró 73 denuncias por acoso o extorsión derivadas del sexting, de las cuales 75% de las víctimas son mujeres y 25% hombres.
En respuesta, el pasado 16 de septiembre la diputada petista América Aguilar presentó una iniciativa para reformar la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal del Estado de Chihuahua, con la petición expresa de agregar el sexting como otra forma de violencia.
Un mes antes la regidora panista de esta capital Martha Elena Ramírez Batista, exigió la realización de campañas permanentes contra el sexting, luego de que se detectaron “casos graves” entre estudiantes de secundaria. Y es que los maestros, dijo, no saben cómo abordar ese tipo de situaciones que terminan por criminalizar o culpabilizar a la víctima.
Linda Flores, dirigente de Por un Chihuahua sin Temor, afirma que entre los casos que ha recibido e investigado la organización destaca la exposición de mujeres de entre 13 y 19 años de edad.
No obstante, dice, hay casos más delicados, como el de una joven que después de haber sido expuesta en imagen y video, vivió un asalto sexual.
Otro caso es el de María, una estudiante de secundaria de 13 años que comenzó a subir de peso, hasta padecer obesidad, luego de perder a su padre, y se convirtió en víctima de bullying.
“Ella empezó a juntarse con los niños, quienes a cambio de aceptarla en el grupo la ‘invitaban’ a que les hiciera sexo oral. Un día la grabaron e hicieron circular el video en todo el plantel. Las maestras sugirieron a la mamá que la cambiara de escuela ‘por el bien de la niña’, pero los chicos responsables no fueron sancionados y tampoco las compañeras que la violentaron circulando el video y maltratándola verbalmente”, apunta.
Otra joven universitaria que se emborrachó en una fiesta fue filmada en una cama, sin ropa, mientras un compañero le ponía el pene en la cara cuando ella dormía. La chica finalmente se fue de la escuela.
“Hay una lista enorme de casos y sucesos, pero todos refieren cómo se percibe el cuerpo de las mujeres en Chihuahua. Está el caso de unos policías que vieron a una joven teniendo sexo con dos hombres en un auto. Luego de reprenderlos, los uniformados se llevaron a la chica y la violaron. El mensaje al colectivo fue claro: lo merecía porque es mala. Es mala por haber mostrado su cuerpo y haber tenido sexo, por ende, cualquier mujer expuesta merece lo que el colectivo decida de ella”, subraya la antropóloga.
Según Linda Flores, hasta ahora la FGE no ha actuado en esos casos porque no se considera un delito, y lo único que hizo fue hacer una campaña con espectaculares que dicen: “No mandes tus fotos, el sexting daña tu imagen”, y un video en el que se muestra a una madre que llora porque dañaron la imagen de su hija.
Con esa campaña ponen a la mujer como una tonta, “como si despertara una mañana con ganas de dañar su imagen y su integridad, o con ganas de molestar a la madre”.
Junto con otras activistas, Flores destaca la necesidad de legislar sobre el sexting, porque evidentemente, sostiene, se trata de otro tipo de violencia contra las mujeres. “Mientras no se establezcan sanciones o sea considerado una violencia, la fiscalía no actuará y, por ende, seguirá siendo una violencia permitida”, subraya.
Añade: “El sexting debe ser entendido como una violencia que se recrudece más en las mujeres y debe estar considerado en la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. El sexting como tal debe tener una sanción para quienes circulen la imagen de la mujer con la finalidad de dañar su imagen”.
Flores aclara que cuando la imagen difundida comienza a causar problemas en la vida pública y privada de la mujer que es expuesta, hay un daño al colectivo, pero además va implícito el mensaje de que la violencia contra las personas del sexo femenino está permitida. No sólo eso, también es redituable porque en muchos casos esas imágenes terminan en sitios pornográficos y se paga por ver el contenido.
Junto con otras agrupaciones civiles y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), “Por un Chihuahua sin Temor” inició una campaña para hacer conciencia sobre la problemática.
También organizó una exposición fotográfica en el Congreso local, con imágenes en las que se exhibió el cuerpo desnudo de varias mujeres de una manera artística para “reafirmar la identidad”, y se hizo un llamado a la no criminalización del cuerpo de las mujeres.
La iniciativa que la diputada América Aguilar presentada en el pleno del Congreso chihuahuense y que será turnada a la Comisión de Justicia propone reformar los artículos 4 y 5 de la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y adicionar el artículo 207 Bis al Código Penal de Chihuahua.
El artículo 4 en su fracción XVI define al sexting como la difusión o publicidad de contenidos donde el protagonista de las imágenes posa en situación erótica o sexual, producidos por el propio remitente, utilizando para ello el teléfono u otro dispositivo tecnológico
Y el artículo 207 Bis del Código Penal establece que “a quien sin consentimiento de quien tenga derecho a otorgarlo y en perjuicio de alguien revele, divulgue o utilice indebidamente imágenes”, se hará acreedor a uno y hasta cuatro años de prisión y una multa de 100 a 200 días de salario mínimo de multa.
Fuente: Proceso
