La agresión ejercida contra quienes ejercen esa profesión se traduce en persecución, muerte, amenazas y hostigamiento
Diversos comunicadores externaron su rechazo a la violencia contra quienes ejercen esta actividad, durante el Segundo Encuentro Nacional de Periodistas, “El compromiso social de los periodistas en un entorno de violencia”.
Al encuentro organizado por La Casa de las y los Periodistas, la organización no gubernamental Freedom House, y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), la comunicadora Carmen Aristegui afirmó que un periodista asesinado es un derecho fundamental liquidado.
Según un comunicado de la CDHDF, sostuvo que la violencia ejercida contra quienes ejercen esa profesión se traduce en persecución, muerte, amenazas y hostigamientos, tanto por los poderes locales, políticos y delincuencia organizada. El reto, dijo, es comunicar que la violencia altera de manera severa los derechos fundamentales.
A su vez, la periodista Anabel Hernández declaró que México vive una de sus etapas más oscuras en cuanto a censura y a periodismo de investigación se refiere, “la sociedad nos necesita y lo peor que podemos hacer en estos tiempos es también quedarnos callados”.
En su intervención José Reveles dijo que todo aquello que no sea información útil a la sociedad, un ejercicio inteligente y responsable de la palabra está lejos de ser periodismo.
Hernández y Reveles exhortaron a los presentes a fundamentar y contextualizar la información, este último puntualizó “Los periodistas debemos ir más allá de lo que quieren que pensemos”.
En su oportunidad, la periodista Sara Lovera López cuestionó si se puede hacer un periodismo sin miedo y sin prejuicio, y hablar de las mujeres en los medios de comunicación debido a que la violencia contra este sexo ha crecido sólo por su condición de mujer.
Al encuentro adémás asistieron el periodista Jorge Meléndez Preciado y los moneros Manrique, Hernández y Helguera.
Fuente: La Jornada
