“Es mucho y muy pronto”, estimó el presidente de la Mesa Directiva, el priista Jesús Murillo Karam, sobre el operativo de seguridad montado por el Estado Mayor Presidencial y la Policía Federal en San Lázaro una semana antes de que Enrique Peña Nieto proteste como presidente constitucional; y rechazó haber solicitado tal movilización.
Desde la madrugada del domingo, elementos de ambas corporaciones cerraron las inmediaciones de la Cámara de Diputados violando, desde la perspectiva del partido Movimiento Ciudadano, la garantía constitucional de libre tránsito.
Además, las estaciones del Metro y del Metrobús cercanas al Congreso de la Unión fueron suspendidas, sólo el Partido Acción Nacional mediante su coordinador, Luis Alberto Villarreal, avaló la extrema seguridad e incluso dijo que era mejor prevenir ante los actos “violentos” anunciados por la “izquierda”.
El coordinador de los 104 legisladores del PRD, Silvano Aureoles, se deslindó de cualquier acto de violencia o toma de tribuna el próximo sábado 1 de diciembre, día en que Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto estarán en San Lázaro para la transmisión de poderes.
“Me pareció que el operativo es mucho y muy pronto, pero esa es mi opinión personal, no tengo elementos para juzgar otra cosa”, comentó Murillo Karam, quien adelantó que a los elementos que ya “tomaron” las inmediaciones del Congreso, se sumará otro contingente a partir del jueves para que vigile e inspeccione el interior de San Lázaro.
Sostuvo que él como presidente de la Mesa Directiva y encargado de la seguridad de los legisladores, es quien debe solicitar la presencia de cuerpos policiacos, del Ejército o la Marina, pero únicamente para que operen dentro del palacio legislativo; del exterior se encarga directamente el Estado Mayor Presidencial.
Violan garantías constitucionales
Ante el “estado de sitio” en que se encuentra la Cámara de Diputados, como lo calificaron los diputados del MC, éstos presentaron hoy lunes un punto de acuerdo en la Junta de Coordinación Política para que se suspendiera, sin embargo, fue rechazado, por lo que no será presentado ante el pleno.
En el documento elaborado por los legisladores encabezados por Ricardo Monreal se pide que “se exhorte al Ejecutivo federal para que suspenda este estado de sitio inconstitucional que estamos viviendo en los alrededores de la Cámara de Diputados y en su interior”.
Luego, el propio Monreal comentó que “del tamaño del miedo es el tamaño de las vallas”. Y es que en los alrededores se colocaron vallas de tres metros de altura y detrás de ellas se encuentra personal del Estado Mayor Presidencial.
Como segundo punto demandaron “que cese el cerco y la vigilancia sobre domicilios, calles y trabajos”. Y es que nadie puede entrar al perímetro de la Cámara de Diputados si no es con documentos que los avalen como empleados de la misma, en tanto que en los alrededores y que también está limitado para su ingreso, los lugareños deben comprobar que ahí viven.
Luego de repudiar el operativo, consideraron que “lo que hoy estamos viviendo no puede suceder en un país democrático, por lo mismo constituye de sí un pésimo augurio para el inicio del nuevo gobierno”.
Monreal añadió: “Dejo la advertencia aquí de que, con este tipo de decisiones, Felipe Calderón les está endosando a los priistas sus miedos y sus fobias; su miedo al pueblo, pero lo que está dejando también su proclividad a violar nuestro orden constitucional, algo a lo que él está tan acostumbrado.
“Que nos diga de qué tamaño es el miedo y por qué y a quién, y que se cumpla con el ordenamiento del artículo 29 de la Constitución (que establece cuándo se pueden suspender las garantías, además de solicitar el permiso al propio Congreso) y que vengan a esta cámara a pedirla y que la justifiquen”.
Para el MC el operativo es “desproporcionado, exagerado; soldados, policías, agentes francos y encubiertos”, la evidente suspensión del Estado de Derecho motivada por el miedo, en especial por Calderón”.
En 2006, durante la transmisión de poderes de Vicente Fox a Felipe Calderón, a pesar de existir mayor efervescencia contra este último, el operativo inició un día antes y no fue tan vistoso.
Sólo el coordinador de los panistas y presidente de la Junta de Coordinación Política, Luis Alberto Villarreal, se pronunció a favor del operativo, bajo el argumento de que “no podemos titubear con la seguridad y las medidas que se tomen para que el próximo 1 de diciembre tengamos un cambio de poderes en paz y con orden. Eso, vale mucho más que la incomodidad que desde luego tiene este tipo de operativos.
Luego, cuestionó: “¿Cuánto vale para el pueblo de México ver que su clase política puede hacer las cosas con civilidad? ¿Cuánto vale la imagen de México en el extranjero? Yo creo que eso vale mucho más, mucho más que cuatro o cinco días de incomodidad, pero desde luego, tendrían que hacer estos operativos siempre en apego a la legalidad y, por eso hemos dicho que vamos a solicitarle al presidente de la Mesa Directiva porque está en sus facultades como presidente de ese órgano legislativo el que nos informe al respecto de qué, cómo y por qué se han tomado las medidas que se han tomado para resguardar el Palacio Legislativo”.
Para el panista “quizá haya amenazas de manifestaciones y de violencia de algunos, particularmente de la iIzquierda, que han anunciado que van a tratar de impedir que se lleve en orden y en paz este cambio de poderes”.
“Por eso dijo, salen luego a decir –en referencia al MC que denunció violación a la Constitución–, ¿cómo es que van a haber medidas de seguridad, no podemos permitir que se viole la Constitución?”.
Sostuvo que así como el PRI no le regateó su apoyo para la toma de protesta de Felipe Calderón, ahora ellos no le regatearán su respaldo a Enrique Peña Nieto el día 1 de diciembre, cuando proteste como presidente constitucional.
Fuente: APRO