Tras una semana de duros cuestionamientos contra el consejero presidente, Lorenzo Córdova y mencionar explícitamente a la intervención telefónica que le dieron origen, los consejeros del Instituto Nacional Electoral cerraron filas en un pronunciamiento en el que sostuvieron: “el INE repudia los intentos deliberados que se han presentado recientemente para cuestionar y desacreditar, en lo individual y lo colectivo, a los miembros del Consejo General.
Presentes los 11 consejeros y el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina en la sala de prensa para que Córdova leyera el comunicado –sin admitir una sola pregunta- en el cual señaló que “en días pasados se han producido una serie de eventos que nos preocupan y alertan, porque evidencian que existe una premeditada intención de lastimar al Instituto Nacional Electoral y erosionar su credibilidad pública justo de cara a la realización de la elección y cuando estamos cumpliendo a fondo nuestras responsabilidades y ejerciendo nuestras atribuciones legales. Frente a esos hechos, las y los Consejeros Electorales cerramos filas y reprobamos todo intento por debilitar a la institucionalidad electoral.”.
A nombre de los consejeros, Córdova dijo que el país “no se beneficia de estas conductas en un momento crucial para la reproducción pacífica de los podres públicos”. Apunto que el el INE es un cuerpo plural donde existen diversas posturas pero la gran mayoría de los acuerdos se han aprobado de forma unánime”. Como se recordará el pasado martes se dio a conocer una conversación privada de Córdova con Jacobo en el que se mofaba de un dirigente indígena con el que se había reunido previamente. Aunque ofreció disculpas públicas, las descalificaciones a su comportamiento se prolongaron a lo largo de toda la semana, lo que motivó el mensaje de este domingo,
A manera de dicho mensaje introducción, Córdova dio un reporte en el que describió los preparativos electorales, una descripción de un panorama prácticamente perfecto, que auguran que están casi garantizados la instalación de casi 149 mil casillas con la participación de un millón 210 mil funcionarios de casilla que han sido insaculados y ya han sido capacitados.
El consejero presidente reconoció que “algunas decisiones han sido controvertidas e impugnadas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; en muchas ocasiones éste las ha confirmado, en otras las ha revocado o modificado. Eso es normal en el ámbito de nuestra institucionalidad democrática y habla, no de una autoridad sesgada en sus decisiones, sino de un sistema de controles jurídicos que refuerza la certeza en los procesos electorales y elimina cualquier resquicio de discrecionalidad.”.
Fuente: La Jornada