Entre disparos de arma de fuego y explosiones, la policía sitió el miércoles un departamento en los suburbios de París donde al parecer se ocultaba el autor intelectual de los ataques de la semana pasada. La redada terminó con dos muertos y siete arrestados, pero ninguna información concisa sobre el paradero del fugitivo.
Los muertos fueron una mujer que se inmoló con un chaleco explosivo y un hombre impactado por proyectiles y granadas, informó el fiscal parisino tras la operación de más de siete horas en el suburbio Saint-Denis.
El fiscal François Molins dijo que la redada fue lanzada después de información tomada de conversaciones de teléfonos intervenidos, vigilancia y reportes de testigos que indicaban que el sospechoso de planear los ataques, Abdelhamid Abaaoud, podría estar en una casa en el distrito.
Los investigadores identificaron a Abaaoud de 27 años, un belga de descendencia marroquí, como el cerebro de los ataques a Francia del 13 de noviembre donde 129 personas murieron y 350 más resultaron heridas.
El portavoz del gobierno francés, Stephane Le Foll, dio por finalizado el ataque poco antes de mediodía diciendo “la operación terminó”. El destino del supuesto ideólogo de los atentados, Abdelhamid Abaaoud, no estuvo claro de inmediato.
Alrededor del edificio seguía instalado un perímetro de seguridad, dijo la policía.
Un alto cargo policial dijo que se cree que Abaaoud, un belga que formaría parte del grupo extremista Estado Islámico, estaba en el interior de la vivienda junto a otras cinco personas fuertemente armadas cuando comenzó el asedio.
Se cree que Abaaoud estuvo en Siria tras una redada policial en enero en Bélgica, pero en la propaganda del grupo Estado Islámico presumió de su capacidad para viajar entre Europa y Siria sin ser detectado.
El funcionario, que no estaba autorizado a ser identificado en público de acuerdo con las normas del departamento, pero con información actualizada sobre la operación, dice que las decenas de policías que irrumpieron en el edificio se encontraron con una resistencia inesperadamente violenta.
Otro responsable de la policía, que tampoco podía ser identificado públicamente por normas policiales, dijo que cuatro policías resultaron heridos. En la situación no se tomaron rehenes.
La fiscalía de París dijo que equipos de operaciones especiales detuvieron a siete personas en el edificio. Por el momento no han sido identificadas.
El presidente francés, François Hollande, realizó una reunión de emergencia con varios ministros del gobierno en el Palacio del Elíseo para controlar la operación.
Residentes dijeron que la primera explosión sacudió el vecindario en torno a las 4:00 (0300 GMT) de la madrugada.
“Pensamos que estaba relacionados con lo del viernes por la noche”, dijo Yves Steux, camarero en el restaurant L’escargot, a unos 250 metros (yardas) del lugar del asalto. “Mi mujer entró en pánico y me pidió que no me marchara, pero la ignoré. La vida sigue”.
Baptiste Marie, un periodista independiente de 26 años que vive en el vecindario, dijo a la primera explosión le siguieron otras dos y después ” dos explosiones más. Hubo una hora de disparos”, dijo
Otro residente, Amine Guizani, dijo que escuchó el sonido de granadas y de disparos de armas automáticas.
“Hubo disparos durante una hora. Sin parar. Había granadas. Arrancaba y paraba. Kalashnikovs. Volvía a empezar”, explicó Guizani.
Explosiones de diversa intensidad pudieron escucharse esporádicamente y alrededor de las 6:30 de la mañana se registraron al menos siete detonaciones en el centro de Saint-Denis. Reporteros de The Associated Press en el lugar de los hechos pudieron escuchar lo que sonaban como explosiones de granadas procedentes del lugar donde se desarrollaba la operación.
Investigadores identificaron a Abaaoud, un ciudadano belga de origen marroquí de 27 años, como la persona que orquestó los ataques del pasado viernes en París.
Un funcionario estadounidense familiarizado con asuntos de inteligencia dijo que Abaaoud es una figura clave dentro de una célula de operaciones externas de la milicia radical Estado Islámico, a la que las agencias de inteligencia de Washington han estado rastreando durante meses.
Furgones policiales y camiones de bomberos acudían a la escena del asedio en el barrio ubicado justo al norte de París. El lugar está a menos de dos kilómetros (1,2 millas) del Stade de France, atacado por tres suicidas el pasado viernes.
La policía acordonó las inmediaciones, incluyendo una zona peatonal con tiendas y edificios del siglo XIX. Policías antimotines despejaban las calles a primera hora del miércoles, apuntando con armas a residentes curiosos para obligarles a salir de la calle.
El alcalde de Saint Denis, Didier Paillard, dijo que el servicio de transporte estaba suspendido y que las escuelas del centro de la localidad no abrirán el miércoles.
Siete atacantes murieron en una sucesión de atentados con pistolas y bombas el viernes en diversos puntos de París, en los que murieron al menos 129 personas y otras 350 resultaron heridas. La milicia radical Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por la masacre.
La policía dice que busca a dos fugados sospechosos de participar en los atentados, así como a cualquier posible cómplice. Esto elevaría el número de atacantes a al menos nueve.
Fusillade saint denis centre. 4h30 du matin pic.twitter.com/cxRGQhgZAi
— Pierre-Marie Fenech (@pmfenech) November 18, 2015
Fuente: AP/ RT/ AFP