Un ex administrador de inversiones denunció en una queja al Servicio de Impuestos Internos (IRS en inglés) de EU que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días amasó cerca de 100 mil millones de dólares de cuentas destinadas a la caridad, de acuerdo con una copia de la queja obtenida por The Washington Post.
El documento confidencial, recibido por el IRS el 21 de noviembre, acusó a líderes de la Iglesia de engañar a miembros -y probablemente evadir reglas fiscales federales- al almacenar el excedente de donaciones en lugar de usarlo para labores de caridad.
También acusa a líderes eclesiásticos de usar las donaciones, libres de impuestos, para invertir en un par de negocios.
Un vocero de la Iglesia no respondió a preguntas sobre los detalles hechas por el Post.
“La Iglesia no provee información sobre transacciones específicas o decisiones financieras”, dijo el vocero Eric Hawkins.
La queja provee una ventana a las reservadas finanzas de una de las organizaciones religiosas más visibles del país norteamericano, con base en la ciudad de Salt Lake; detalla la fortuna de la Iglesia que excede los estimados pasados y comprende acciones, bonos y efectivo.
David A. Nielsen es un mormón de 41 años que trabajó hasta septiembre como gestor de cartera directivo en la división de inversiones de la Iglesia, una compañía llamada Ensign Peak Advisors, con base cerca de la sede mormona.
En EU, las organizaciones sin fines de lucro, incluyendo grupos religiosos, están exentos de pagar impuestos de sus ingresos.
Ensign está registrada ante las autoridades como una organización de apoyo y servicios auxiliares de la Iglesia mormona, lo que le permite operar como sin fines de lucro y hacer así dinero libre de impuestos.
En una declaración firmada bajo protesta de decir verdad, Nielsen urgió al IRS a quitar el estatus de organización sin fines de lucro y la exención de pago de impuestos y declaró que Ensign podría deber miles de millones en impuestos.
El ex administrador está buscando una compensación del IRS, el cual ofrece a los denunciantes una parte de los impuestos no pagados que recupere.
Fuente: Reforma