Servidores del órgano europeo presentan más de una denuncia de acoso cada mes, pero el problema podría ser mucho mayor.
La Comisión Europea debe lidiar constantemente con un problema de acoso sexual entre sus empleados, según se desprende de un reporte de ‘The Telegraph’. Oficiales del órgano europeo presentan en promedio más de una queja formal cada mes por el “comportamiento inadecuado” de sus colegas, según fuentes revelaron al diario.
Cuatro mujeres que se identificaron como trabajadoras parlamentarias afirmaron a ‘Politico’ haber sido víctimas de violencia sexual, incluyendo dos casos de violaciones por parte de sus colegas. Una de ellas, que habría sido violada por otro miembro del personal en 2016, dijo que era “activamente disuadida de ir a la Policía” y que el ambiente de trabajo en el Parlamento es “una cultura de silencio”.
Entre las denuncias reportadas trascendió también otro caso en que uno de los funcionarios europeos “utilizó su posición oficial para hacer una propuesta indecente a un periodista”, afirman las fuentes.
En total, 65 denuncias fueron interpuestas desde el 2012, que resultaron en “sanciones disciplinarias” para 20 empleados de la Comisión. Esto se traduce en unas cuatro sanciones al año, que equivalen a menos de un tercio de las denuncias presentadas.
El rotativo británico sugiere que los niveles de acoso podrían ser mucho mayores, considerando los casos en que las víctimas no lo denuncian. Por su parte, la Comisión afirma que no tiene “ninguna tolerancia para ninguna forma de hostigamiento” y aplica las normas respectivas para prevenirlo desde 2006.
Las quejas se comenzaron a divulgar en redes sociales con el ‘hashtag’ #metoo, y emergieron al tiempo que se desarrollaba el escándalo sexual en torno al famoso productor cinematográfico Harvey Weinstein.
Fuente: RT