Al menos 65 periodistas de todo el mundo murieron realizando sus labores informativas este año, dijo el martes la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), que colocó a México como uno de los cinco países más peligrosos para el ejercicio de la profesión.
Los otros países que aparecen en la lista de lugares más peligrosos son Siria, Afganistán, Irak y Filipinas.
Entre los fallecidos había 50 periodistas profesionales, siete “periodistas-ciudadanos” y ocho colaboradores de medios de comunicación.
Del total, 35 fallecieron en regiones con conflictos armados en desarrollo y 30 fuera de esas áreas. En tanto, 39 perdieron la vida tras ser señalados como objetivo por su trabajo periodístico -informando sobre corrupción política o el crimen organizado-, mientras que 26 fallecieron mientras trabajaban por atentados con bombas o disparos.
“Es alarmante que tantos periodistas hayan sido asesinados fuera de zonas de guerra”, dijo Katja Gloger, de RSF. “Hay demasiados países en los que los perpetradores asumen que quedarán impunes si atacan a profesionales de prensa”, añadió.
El grupo señaló que del total de los profesionales muertos, 55 eran hombres (un 85 por ciento), y 10 eran mujeres. El número de mujeres fallecidas fue el doble que en el año previo, destacó.
RSF sostuvo en su informe que en 2017 se produjo “una relativa disminución”, de un 18 por ciento, del número de periodistas asesinados frente a los 79 del año anterior.
El informe destacó que 2017 fue el “menos mortífero para el gremio” en más de una década.
El grupo sostuvo que la disminución del número de profesionales muertos “puede explicarse por el hecho de que los países que se han vuelto muy peligrosos se han vaciado de periodistas (…) Algunos periodistas incluso optan por dejar su oficio, para ejercer otra profesión que sea menos peligrosa”.
En el caso de México, “donde los cárteles y los políticos locales hacen que reine el terror, numerosos periodistas también han optado por dejar su país o su profesión”.
En otros países, como Siria, Irak, Yemen y Libia, RSF habló de una “hemorragia del gremio”.
La organización dijo que más de 300 trabajadores de prensa están encarcelados actualmente, la mitad de ellos en Turquía, China, Siria, Irán y Vietnam.
Fuente: Reuters