Por justicia y por la necesidad de reducir el número de reos en las prisiones de Estados Unidos, el Departamento de Justicia decidió revisar peticiones de clemencia y reducción de pena bajo nuevos criterios en casos relacionados con drogas.
El subsecretario de Justicia, James M. Cole, anunció que para calificar, el reo no debe tener un historial de violencia, no tener relación con alguna organización delictiva o pandillas, tener un récord limpio durante el tiempo en prisión, que no debe ser menor a 10 años, así como haber recibido una sentencia mayor a la que hubiese recibido hoy en día por el mismo crimen.
En un video difundido por la Casa Blanca, el fiscal general Eric Holder señaló que el propósito de esta iniciativa es “restaurar un grado de justicia y proporcionalidad para los individuos que no presenten una amenaza a la seguridad pública”.
En especial la mayoría de candidatos estarían relacionados a delitos por posesión y tráfico de drogas, con énfasis en casos que involucraban “crack”.
Por más de dos décadas EE.UU. impuso duras sentencias a los condenados por traficar o poseer “crack”, porque se consideraba que era una sustancia más adictiva que la cocaína en polvo y que estaba más ligada al crimen violento.
Este régimen ya no está en vigor.
Fuente: Voz de América