Esto tras un proceso de ‘caucus’ lleno de problemas técnicos que llevaron a un retraso de días en informar los resultados definitivos.
El presidente del Partido Demócrata en Iowa, Troy Price, anunció su renuncia el miércoles tras un proceso de “caucus” lleno de problemas técnicos que llevaron a un retraso de un día en informar los resultados, inconsistencias en los números y ningún ganador claro.
“El hecho es que los demócratas merecían algo mejor que lo que sucedió en la noche del “caucus”. Como presidente de este partido, lamento profundamente lo que sucedió y soy responsable de los
fracasos en nombre del partido demócrata de Iowa ”, escribió Price en una carta de renuncia una semana y media después de los caucus de Iowa.
“Si bien es mi deseo permanecer en este rol y ver este proceso hasta su finalización, creo que es hora de que el partido demócrata de Iowa comience a mirar hacia adelante, y mi presencia en mi cargo actual lo hace más difícil”, añadió.
Price comentó que su partida ocurriría tan pronto como el partido estatal elija un reemplazo, y convocó a una reunión de emergencia para el sábado.
Después de un desglose en el recuento de los resultados el 3 de febrero, los resultados completos tardaron en ser emitidos hasta el 6 de febrero por el partido estatal, el cual lleva a cabo aproximadamente mil 700 reuniones locales en todo el estado.
En esas cifras, publicadas por el partido, el ex alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, superó al senador de Vermont Bernie Sanders por dos delegados estatales de dos mil 152 contados; un margen de 0.09 puntos porcentuales.
El episodio también amenazó el preciado estatus de Iowa como el primer concurso de votación de la temporada primaria presidencial y llevó a los candidatos líderes a solicitar una nueva revisión parcial de los resultados.
Price calificó los retrasos en los resultados de los informes como “inaceptables” y se disculpó por el colapso en el proceso.
Además, el ahora expresidente anunció un examen exhaustivo, transparente e independiente de lo que causó los retrasos.
Tanto la campaña de Buttigieg como la de Sanders solicitaron una nueva revisión parcial de los resultados de Iowa.
El partido dice que espera una revisión de más de 80 recintos a partir del domingo y con duración de dos días.
La revisión no es un recuento, sino una verificación del conteo de votos con base en los registros en papel creados por los líderes del “caucus” para garantizar que los recuentos se registren con precisión.
El partido dijo que no cambiará los errores en los números y que la única oportunidad para corregirlos sería un recuento, lo que sería la siguiente opción de los candidatos después de que se complete la revisión.
Price fue elegido para su segundo mandato como presidente estatal del partido demócrata en diciembre de 2018.
En una declaración emitida después de su reelección, señaló que estaba orgulloso del éxito que tuvieron los demócratas de Iowa en las elecciones parciales de 2018.
“No puedo esperar para volver a trabajar con ellos en lo que bien podría ser uno de los “caucus” de Iowa más importantes de nuestro tiempo”, expresó.
Price fue parte de varias campañas demócratas en Iowa, incluidas las del ex Presidente Barack Obama y la candidata presidencial Hillary Clinton.
El ahora expresidente demócrata también se desempeñó como director ejecutivo del partido y dirigió One Iowa, un grupo de defensa LGBT.
El Partido Demócrata de Iowa instituyó nuevas reglas para las elecciones de 2020 para así mejorar la transparencia del proceso.
En años anteriores, el partido demócrata de Iowa presentaba sólo un número: el número de delegados estatales ganados por cada candidato.
Por primera vez, el partido demócrata reportó otros dos números: quién tuvo la mayor cantidad de votos al principio y quién al final de la noche.
Los datos adicionales son un guiño a Sanders y sus partidarios, quienes argumentaron que las reglas anteriores esencialmente le robaron la victoria en su campaña de 2016 contra Clinton.
Esas elecciones terminaron en una victoria limitada para los delegados de Clinton en Iowa.
Fuente: AP
