La ciudad llegó durante esta jornada a su día 19 de manifestaciones contra las restricciones para hacer frente a la Covid-19
El jefe de policía de la capital canadiense, Ottawa, Peter Sloly, renunció este martes en medio de las protestas de ciudadanos descontentos con la vacunación obligatoria y restricciones para hacer frente a la Covid-19.
De acuerdo con medios de prensa, Sloly hizo llegar su renuncia este lunes a la presidenta de la Junta de Servicios de Policía de Ottawa, Diane Deans. En calidad de jefe interino lo sucederá el subjefe de policía, Steve Bell.
En medio de la crisis, Sloly dijo que estaba tratando de evitar un derramamiento de sangre en la ciudad, y valoró que fue un éxito que las protestas pasaran su momento más álgido sin grandes incidentes de violencia.
La ciudad llegó durante esta jornada a su día 19 de manifestaciones contra las restricciones. Medios de prensa reportan la presencia de camioneros manifestantes acampados en la calle Wellington, junto al edificio del Parlamento, y en sus alrededores.
Según reportes de prensa, residentes de Ottawa cuestionaron la actuación de la policía local y sus líderes ante las protestas, que condujeron a la toma de las calles del centro de la ciudad. También criticaron que se permitiera el tránsito de camiones por la calle Wellington, que con posterioridad fueron estacionados y utilizados para bloquear el tránsito de personas y bienes.
Días atrás los manifestantes bloquearon durante varias jornadas el puente Ambassador, por donde fluye la cuarta parte del comercio entre Estados Unidos (EE.UU.) y Canadá, así como sus pasos fronterizos.
En medio de la crisis, Sloly le comunicó a personas allegadas que estaba tratando de evitar un derramamiento de sangre en la ciudad, similar al ocurrido durante el asalto al Capitolio de EE.UU. (6 de enero de 2021), y valoró que fue un éxito que las protestas pasaran su momento más álgido sin grandes incidentes de violencia.
El pasado 7 de febrero, el oficial reconoció que su equipo era incapaz de lidiar con la situación y declaró que necesitaba 1.800 policías más para poner fin a la protesta.
En este sentido, fue apoyado por el alcalde de la ciudad, Jim Watson, quien le ratificó su confianza como jefe y dijo que la ciudad necesitaba más recursos de los gobiernos provincial y federal, idea que no compartió el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Fuente: TeleSur