El director de un prestigioso laboratorio de investigaciones del Instituto de Tecnología de Massachusetts renunció el sábado por el alboroto que se armó por sus lazos financieros con el financista Jeffrey Epstein.
Joi Ito renunció a través de un email enviado al decano de la universidad, ubicada en Cambridge y conocida por sus siglas en inglés como MIT, reportó The New York Times el sábado. Ito envió al diario una copia de su renuncia.
La salida de Ito ocurre después que la revista The New Yorker publicó el viernes que Media Lab y Epstein tuvieron una relación de recaudación de fondos más estrecha de lo que se había reconocido previamente y que el laboratorio trató de ocultar la magnitud de su relación.
Rafael Reif, presidente de MIT, dijo el mes pasado que la universidad aceptó unos 800.000 dólares de Epstein en más de 20 años. Dijo que el centro superior investigaría el asunto. Su anuncio fue seguido de la renuncia de dos prominentes investigadores de Media Lab tras revelaciones de que el laboratorio e Ito aceptaron dinero de Epstein después que el financista cumplió una sentencia hace una década por delitos sexuales que involucraron a chicas menores de edad.
The New Yorker reportó que Epstein acordó 7,5 millones en donaciones.
Epstein se quitó la vida en la cárcel el 10 de agosto mientras esperaba ser enjuiciado por cargos de tráfico sexual. Fiscales federales en Nueva York habían acusado a Epstein, de 66 años, de tráfico sexual y asociación ilícita, argumentando que abusó sexualmente de muchas menores de edad durante varios años a principios de la década del 2000.
El arresto de Epstein, el 6 de julio, acaparó la atención nacional, especialmente por un acuerdo que le permitió declararse culpable en 2008 de pedir servicios de prostitución a una menor de edad en Florida y evitar cargos federales más graves.
Epstein era un administrador de bienes que se codeada con ricos, famosos e influyentes, incluyendo presidentes y un príncipe.
Él tenía una isla privada en el Caribe, viviendas en París y la ciudad de Nueva York, una hacienda en Nuevo México y una flota de autos de lujo.
The Associated Press envió mensajes a MIT, Media Lab e Ito en busca de comentarios.
Fuente: AP
