Relaciones raciales, a prueba en EU

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Por Suzanne Gamboa/ AP

La semana que se termina puso a prueba 150 años de progresos en las relaciones raciales en Estados Unidos y dejó en claro lo frágiles que siguen siendo.

Este año se cumplieron 150 años de la emancipación de los esclavos, que una década después fueron declarados ciudadanos. En el siglo siguiente muchos de los derechos conseguidos fueron anulados y Medgar Evers fue asesinado por tratar de recuperarlos. Las movilizaciones lideradas por Martin Luther King Jr. finalmente los recuperaron, antes de que el propio King fuese asesinado.

Hace menos de un año, el país reeligió a su primer presidente negro, algo que muchos consideraron la culminación de todas estas batallas.

Lo que sucedió esta semana, no obstante, revela que todavía hay bastante por hacer.

La Corte Suprema desmenuzó una cantidad de aspectos de las leyes sobre el derecho al voto, la discriminación en el trabajo y los derechos civiles de los negros, y pidió que esos temas sean resueltos por el Congreso. Un Congreso muy dividido, que ha hecho muy poco desde que Barack Obama asumió y en el que los sectores conservadores del Partido Republicano desean impedir que se apruebe una reforma a las leyes de inmigración que contemple la posibilidad de que quienes vinieron al país ilegalmente logren la ciudadanía.

Estos y otros eventos actuales –como el juicio de George Zimmerman por matar al adolescente negro Trayvon Martin o el escándalo de la chef de televisión Paula Deen por haber usado en el pasado la palabra “nigger”, que, según el contexto, puede tener connotaciones racistas– constituyen un golpe duro para muchos y hacen que surjan interrogantes en torno al estado de las relaciones raciales.

“Ver que esto (la discriminación) no se ha acabado me resulta nauseabundo”, expresó Suzy Post, una mujer blanca de 80 años de Louisville, Kentucky, que ha sido una militante de la causa de los derechos civiles e integra la Comisión de Derechos Humanos del estado.

Ese malestar se hizo evidente el martes cuando legisladores negros e hispanos plantearon su preocupación por la inoperancia de las leyes que ayudaron a que ellos llegasen al Congreso.

“La discriminación racial y la esclavitud son nuestro pecado original como nación”, expresó el representante John Lewis, quien en la década de 1960 sufrió una intensa paliza por defender los derechos de los negros. “Va a tomar años, tal vez toda una generación, ponerle fin a esto. Es una lucha larga, que continúa”.

Los reclamos de igualdad de derechos ya no son recibidos con mangueras de hidrantes ni policías con bastones en la mano, pero sí pueden generar comentarios racistas en Twitter, como los que hubo luego de que el niño de origen mexicano Sebastien de la Cruz cantó el himno nacional durante la final de la NBA. También pueden producir reacciones curiosas, como las críticas a una publicidad de Cheerios que muestra una madre blanca, un padre negro y su hijo de raza mixta.

“Creo que lo que está pasando es que mientras la edad y la composición demográfica del país cambian a paso acelerado, hay una cierta fatiga racial en el país”, declaró Teresa Kumar, cofundadora de Voto Latino. “Ya no queremos hablar de la raza y nos gustaría creer que estamos por encima de eso. Pero no lo estamos”.

Briana Bacon, una joven de 20 años de Filadelfia, fue más tajante todavía.

“Pienso que le están restando oportunidades a las minorías, que ya de por sí están jo… (Bacon usó una expresión soez)”, afirmó Bacon, quien es negra y se enroló hace poco en la Guardia Nacional.

Dirigentes de la lucha por los derechos civiles se abstienen de decir que las cosas están tan mal como en la época de King, pero admiten algunos paralelos. Marc Morial, presidente de la Liga Nacional Urbana, dijo que en los primeros cuatro meses del año se presentaron proyectos de ley que restringen el derecho al voto en la mitad de los estados.

“No cuestiono si el sueño de King sigue siendo viable o no. Lo que uno se pregunta es si la nación está realmente comprometida con la libertad, la justicia y la igualdad de oportunidades para todos. En estos momentos se observan tensiones en el país”, dijo Morial.

Ben Jealous, presidente de la NAACP, una organización defensora de los derechos de los negros, recordó que la viuda de King, Coretta Scott King, alguna vez dijo que uno nunca logra su libertad total, que esa es una batalla que cada generación tiene que volver a librar.

“Los tiempos que vivimos nos recuerdan que la señora de King tenía razón”, sostuvo Jealous.

El país ha visto muchas marchas y contramarchas. Luego de la aprobación de las enmiendas 13, 14 y 15 a la Constitución, que prohibían la esclavitud, le daban a los negros las mismas protecciones de los ciudadanos y el derecho al voto, los negros registraron rápidos progresos políticos y económicos. Y los estados del sur respondieron aprobando leyes que les permitían burlar la 15ta enmienda.

En 1986 la Corte Suprema declaró que la segregación era legal si las acomodaciones que se le daban a los negros eran iguales a las de los blancos. Tuvieron que pasar 58 años para que el tribunal supremo revirtiese ese fallo y declarase inconstitucional la segregación racial en las escuelas públicas.

Si bien la Corte Suprema no prohibió esta semana el uso de la raza como un elemento a tomar en cuenta en las políticas de admisiones de las universidades, devolvió el caso a un tribunal local y dijo que la Universidad de Texas tendrá que satisfacer requisitos más estrictos para justificar el uso de la raza en las admisiones. En otras dos decisiones, hizo que resulte más difícil a los empleados demandar a una empresa por represalias y discriminación.

Acto seguido la Corte impidió el cumplimiento de una medida que evitaba que los gobiernos locales implementasen normas electorales discriminatorias.

Activistas defensores de los derechos civiles anunciaron movilizaciones a favor de la igualdad racial al cumplirse en agosto los 50 años de la famosa marcha de Washington liderada por King.

“Tenemos un presidente negro y un secretario de Justicia negro, pero eso no ha hecho realidad el sueño de King”, dijo el dirigente de los derechos civiles Al Sharpton.

En algunas partes del país ya se están sucediendo actos de desobediencia civil como los de los años 60.

Desde fines de abril hubo 600 arrestos en Carolina del Norte relacionados con protestas en torno a los costos de la atención médica, los recortes en los seguros de desempleo y propuestas para endurecer los requisitos de identificación de los votantes y otras medidas electorales.

“Pareciera que cada vez que registramos progresos, las fuerzas que están en contra de la igualdad y la justicia hacen todo lo que pueden para acabar con todos los progresos logrados”, declaró el pastor Anthony T. Speraman.

Fuente: AP

 

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