La organización terrorista afirma que fue una represalia por la participación de Turquía, “el servidor de la Cruz”, en el conflicto sirio. El atacante de la discoteca Reina sigue huido, aunque la policía ha detenido a ocho sospechosos en la capital turca.
El Estado Islámico (EI) se ha atribuido el atentado de Estambul en el que fueron asesinadas 39 personas y otras 69 resultaron heridas, en un comunicado en el que acusa a Turquía -de mayoría musulmana- de haberse aliado con los cristianos por su participación en el conflicto sirio.
Por ello, la organización terrorista -también llamada Daesh o ISIS– tilda al Gobierno de Ankara de “servidor de la Cruz” y amenaza con nuevos ataques al Ejecutivo de Recep Tayyip Erdogan: “Que el Gobierno apóstata de Turquía sepa que la sangre de los musulmanes que se está derramando por los bombardeos de sus aviones va a convertirse en fuego en su propia casa“, reza el documento, en alusión a la incursión del Ejército turco en el norte de Siria para combatir a yihadistas y milicias kurdas.
Respecto al ataque de la noche de Fin de Año en la discoteca Reina, el Daesh deja clara su participación en el mismo: “En continuación de las sagradas operaciones que el Estado Islámico está llevando acabo contra el protector de la cruz, Turquía, un heroico soldado del califato golpeó uno de los más famosos club nocturnos donde los cristianos celebran su festivo apóstata“.
“Que el Gobierno apóstata de Turquía sepa que la sangre de los musulmanes que se está derramando por los bombardeos de sus aviones va a convertirse en fuego en su propia casa”, amenazan los yihadistas a Erdogan
El ataque tuvo lugar hacia la 01.30 hora local (22.30 GMT) en la exclusiva discoteca situada en la orilla europea del río Bósforo, donde varios cientos de personas festejaban la llegada del Año Nuevo. El atacante sigue huido a pesar de la amplia operación desplegada por las fuerzas de seguridad, que han detenido en Estambul a ocho posibles sospechosos que podrían estar relacionados con el atentado.
Los servicios de inteligencia turcos ven considerables similitudes entre el ataque en la discoteca Reina y el atentado en el aeropuerto de Atatürk atribuido al EI, en el que murieron 45 personas el pasado 28 de junio. La policía centra la investigación en células del Estado Islámico procedentes de Uzbekistán y Kirquizistán, aunque también en las ramas del EI de nacionalidad turca.
El avance de la investigación ha revelado otros detalles del mismo. Hoy se ha sabido, por ejemplo, que el terrorista desaparecido descargó 180 balas antes de abandonar su arma en el local.
Antes de eso, presuntamente, el atacante llegó al barrio de Örtakoy en taxi y caminó cuatro minutos hasta el club, donde abrió fuego contra un guardia jurado para poder acceder al recinto. En medio del caos y pánico que se desató en el club, el autor dejó el arma y su chaqueta en el local antes de darse a la fuga. Sin embargo, la policía no ha encontrado huellas dactilares en sus pertenencias.
El autor del atentado actuó de manera “extremadamente profesional” y, por su forma de caminar, parece que habría sufrido en algún momento anterior un disparo en su pierna derecha, explicó Abdullah Agar, especialista en terrorismo, a la cadena CNNTürk.
Fuente: Público