Las primeras vacunas contra el Coronavirus, producidas por Pfizer y BioNTech, llegarán a los hospitales británicos el próximo 7 de diciembre y recibirán la aprobación de las autoridades sanitarias en cuestión de días, según revela The Guardian. Los directores de los hospitales del Servicio Nacional de Salud (NHS) han recibido una notificación comunicando la llegada de las primeras dosis en el plazo de diez días.
La vacuna será suministrada en primera instancia al personal sanitario, seguidos de los trabajadores en las residencias y de los mayores de ochenta años. La naturaleza de la vacuna fabricada en Bélgica -que pierde su efectividad a partir de sucesivos traslados y necesita ser conservada a temperaturas de 70 grados bajo cero- dificultará en principio su extensión al común de la población.
“Nos han dicho que esperemos la llegada de la vacuna el 7 de diciembre y que planeemos empezar a administrarla al personal sanitario”, declaró el director ejecutivo de una hospital británico a The Guardian. “El plan original era empezar en las residencias, pero la naturaleza de la vacuna hace que tenga que ser usada en cinco días y no se pueda volver a trasladada“.
Pfizer y BioNTech llevan la delantera en la carrera por la vacuna del Covid y fueron las primeras en anunciar el pasado 9 de noviembre un 95% de éxito de efectividad en los ensayos, con efectos secundarios menores y sin grandes riesgos de seguridad. Las compañías solicitaron la autorización de su uso de emergencia tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea, y se estiman que tendrán luz verde a mediados de diciembre.
El anuncio del destino prioritario de la vacuna al personal sanitario, por delante del grupo de riesgo de los mayores de 80 años y de los trabajadores en las residencias, están creando polémica en el Reino Unido. Según anticipa The Guardian, las residencias tendrán que esperar probablemente la producción de la vacuna de AstarZeneca y la Universidad de Oxford, con menores dificultades para su almacenaje y su administración.
El Gobierno británico ha encargado dosis de hasta seis tipos diferentes de vacunas, con preferencia para las 100 millones de unidades de la vacuna de Oxford. Boris Johnson considera que un arranque de las vacunaciones antes de Navidades sería un éxito en la batalla contra el Covid, que se ha cobrado 57.551 víctimas en el Reino Unido, 521 de ellas en las últimas 24 horas. El ‘premier’ está bajo la presión de la menos 70 diputados del Partido Conservador que amenazan con torpedear sus planes para imponer el polémico sistema de triple alerta que supondría de hecho una prolongación del confinamiento en grandes zonas del norte de Inglaterra.
Fuente: El Mundo/ The Guardian