Los gobiernos mexicano y estadunidense mantuvieron encarcelada en Florida a Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico, durante casi un sexenio, el de Calderón. La sinaloense estuvo acusada de varios delitos relacionados con el tráfico de drogas y el lavado de dinero. Uno a uno los cargos fueron cayendo. Este domingo cumple la sentencia de 70 meses que le dictó un juez en Florida.
Por Jorge Carrasco Araizaga
Felipe Calderón se salió con la suya y de la mano de Estados Unidos mantuvo en prisión el sexenio pasado a Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico. Pero al igual que en México, las acusaciones contra ella en aquel país se desvanecieron y sólo fue condenada a una pena que ya está dada por cumplida, lo que significa su libertad.
De acuerdo con Stephen G. Ralls, su abogado, Sandra Ávila quedará libre “sin haber cooperado jamás” con el gobierno estadunidense, como tampoco lo hizo el gobierno Calderón, que se negó a entregar al Departamento de Justicia de Estados Unidos información que favorecía a la mujer.
El jueves 25 la Corte Federal del Distrito Sur de Florida, con sede en Miami, dio a conocer la sentencia a 70 meses de prisión contra Sandra Ávila, luego de que el gobierno estadounidense desechara los cargos iniciales de narcotráfico, los que de haber sido reales le hubieran significado cadena perpetua. Estados Unidos decidió también que la condena corriera desde su detención en México, el 28 de septiembre de 2007, al inicio del sexenio calderonista.
La pena se dará por cumplida este domingo 28 de julio, cinco años y 10 meses después de su aprehensión en el Vips de San Jerónimo, en el sur del Distrito Federal.
Pero el regreso a México de la sinaloense de 52 años depende del proceso de deportación al que será sometida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), algo que puede tomar de dos a cuatro semanas, explicó a Proceso el abogado Ralls.
De la prisión de Florida a la que fue confinada desde su extradición en agosto de 2012, pasará como retenida a las instalaciones del ICE en ese estado hasta que dicha instancia decida su salida del territorio estadunidense, donde se le acusó de conspirar en enero de 1999 y marzo de 2004 para traficar y distribuir cocaína, por lo que se le abrió la causa penal 04-CR-20154 en la corte federal de Miami.
En entrevista Ralls asegura que Ávila no llegó a ningún arreglo con la justicia estadunidense: “Nunca cooperó ni dio información al gobierno de Estados Unidos. Simplemente la acusación se cayó”.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1917, ya en circulación)