Si el Congreso aprueba los cambios que propone el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la Federación dejará de transferir a las 32 entidades federativas 292 mil 583 millones 472 mil 824 pesos, equivalentes a 53.4% de los 548 mil 306 millones 160 mil 661 pesos etiquetados en el Ramo 33 como Aportaciones Federales para Entidades y Municipios.
En la reforma hacendaria, las modificaciones a la Ley de Coordinación Fiscal y General de Contabilidad Gubernamental, en materia de financiamiento educativo, proponen eliminar el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB).
De acuerdo con la autoridad, el FAEB tiene diversos problemas, entre ellos el que los recursos han sido utilizados para crear un número excesivo de plazas. Por lo anterior, la iniciativa federal propone recentralizar el manejo de la nómina educativa.
Quitarían a estados más de 292 mmdp
En 2014 la Federación dejaría de transferir a las 32 entidades federativas 292 mil 583 millones 472 mil 824 pesos, equivalentes a 53.4 por ciento de los 548 mil 306 millones 160 mil 661 pesos etiquetados en el Ramo 33 como Aportaciones Federales para Entidades y Municipios.
Lo anterior, si el Congreso de la Unión aprueba los cambios que le propuso el Ejecutivo Federal, como parte de la reforma hacendaria, a la Ley de Coordinación Fiscal y General de Contabilidad Gubernamental en materia de financiamiento educativo.
Desaparecería el FAEB
Dichas iniciativas proponen eliminar el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), el cual, se afirma, presenta distorsiones, pues generó disparidades entre las entidades federativas, al asignar los recursos de acuerdo al tamaño de su matrícula educativa.
Pero además presenta otros problemas, entre los que destacan el hecho de que los recursos han sido utilizados para financiar el resultado de dobles negociaciones salariales realizadas por los maestros, una con la federación y otra con lo estados, así como para crear un número excesivo de plazas.
La contratación indiscriminada de más maestros en lugares donde no se justifica, abrió una brecha en el número de alumnos por maestros públicos descentralizados y estatales, pues en algunas entidades la proporción es de 19 a uno, mientras que en otras la relación es 29 por uno, dicen las iniciativas.
Por otra parte, se afirma, la creación de plazas y contratación excesiva de maestros abrió una brecha entre las plantillas del personal docente de las entidades federativas, pues en algunos estados está cubierta al 45 por ciento, mientras que en otros al 98 por ciento.
“En resumen, a pesar de la creación y las reglas de distribución del FAEB, se ha mantenido una disparidad significativa en el gasto en educación considerando criterios de equidad y eficiencia”.
Lo sustituiría el FONE
Por lo anteriormente expuesto, los documentos proponen eliminar el FAEB y crear en su lugar el Fondo de Aportaciones de Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), el cual, se afirma, generará un adecuado control administrativo de la nómina de los maestros transferidos a las entidades federativas.
El FONE incluirá los recursos para cubrir los gastos en servicios personales correspondientes a empleados que ocupan las plazas transferidas a los estados en el marco del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, las cuales serán registradas por la Secretaría de Educación Pública (SEP), previa validación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dentro del Sistema de Información y Gestión Educativa, recientemente aprobado en la reforma a la Ley General de Educación.
La SEP se encargará de establecer un sistema de administración de nómina, donde las autoridades educativas de las entidades federativas registrarán la información correspondiente a quienes están empleados.
A través de este sistema, la secretaría solicitará a la Tesorería de la Federación realizar el pago correspondiente directamente a los maestros, por cuenta y orden de las entidades federativas.
Tanto la SEP como la SHCP emitirán las disposiciones y los plazos que deberán observar las entidades federativas para registrar la nómina en dicho sistema.
El monto total del FONE será determinado de acuerdo con las plazas registradas en el Sistema de Información y Gestión Educativa, incluyendo las erogaciones por concepto de remuneraciones, es decir, sueldos y prestaciones, impuestos federales y aportaciones de seguridad social, así como las ampliaciones autorizadas un año antes.
“Con el mecanismo se hará más eficiente y transparente el pago de la nómina, al lograr que los pagos correspondan exclusivamente al personal que ocupe plazas registradas”.
Por salud, 72.5 mil millones
En 2014 la Federación transferirá a las 32 entidades federativas del país 72 mil 45 millones 188 mil 147 pesos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, pero ejercerá un mayor control sobre el uso y destino de los mismos, según la iniciativa de reforma a la Ley General de Salud que propuso el Ejecutivo a la Cámara de Diputados, como parte de la reforma hacendaria.
Esos recursos equivalen a 13.1 ciento de los 548 mil 306 millones 160 mil 661 pesos etiquetados en el Ramo 33 del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2014, como Aportaciones Federales para las Entidades Federativas y Municipios.
Según la iniciativa, el dinero será transferido a través de las tesorerías locales a los Regímenes Estatales de Protección a la Salud, los cuales estarán obligados a abrir cuentas bancarias productivas y específicas para su manejo en la Tesorería de la Federación (Tesofe).
Será la Tesofe y no los gobiernos de los estados, la que a solicitud de los Regímenes Estatales de Protección a la Salud, adquiera y suministre medicinas a los servicios locales de salud y realice los pagos que correspondan a los proveedores de dichos servicios.
“A efecto de que las secretarías de finanzas de las entidades federativas lleven el adecuado control y registro de los recursos depositados en la Tesorería de la Federación, los mencionados regímenes deberán dar aviso de las instrucciones que giren a la Tesorería de la Federación”, se señala en la propuesta.
Fuente: Excélsior