El líder de extrema izquierda Jean-Luc Melenchon exhortó el sábado a sus simpatizantes a que protesten en las calles y organicen huelgas para obligar al presidente Emmanuel Macron a revocar los cambios a la ley laboral que ha emprendido como parte de su programa económico en pro de la libre empresa.
En un discurso ante decenas de miles de personas en París, Melenchon arremetió contra los nuevos decretos laborales del presidente, a los que describió como un regalo para las compañías codiciosas y los mercados financieros que han alimentado la desigualdad en los ingresos.
Macron, por su parte, asegura que los decretos son cruciales para crear empleos y enfrentar el elevado desempleo crónico de Francia.
“La batalla no ha terminado, está empezando”, declaró Melenchon ante la multitud que abarrotó la Plaza de la República en el este de París.
Horas antes, numerosos manifestantes marcharon por diversas avenidas en la capital mientras agitaban banderas tricolores francesas y exhibían pancartas y carteles que decían “¡Macron, renuncia!”
“Es la gente en las calles la que derrocó a los reyes. Es la gente en las calles la que derrotó a los nazis”, declaró Melenchon, quien intenta posicionarse como la principal figura de la oposición en Francia.
Los decretos laborales que Macron firmó el viernes acotan la influencia de los sindicatos sobre las normas de trabajo y le facilitan los despidos a las empresas. Sin embargo, la movilización del sábado reflejó una inconformidad con el nuevo presidente francés que va más allá de esos puntos.
“Todo lo que ha hecho en términos de políticas fiscales es a favor de los ricos, los adinerados y las grandes compañías”, se quejó el manifestante Cedric Moulinier, de 26 años. “Pedimos que las cosas empiecen a avanzar de la manera correcta, una forma más social, humanista y ambientalista”.
Muchas personas manifestaron disgusto por la declaración de Macron de que es la gente “floja” la que se opone a los cambios.
Aunque el presidente firmó los decretos y se espera que el Parlamento los ratifique pronto, Melenchon insiste en que todavía no es demasiado tarde para revocarlos.
Señaló que establecerá comunicación con los sindicatos para unir fuerzas contra los decretos laborales, que considera amenazan el estilo de vida de los franceses.
“Toda Europa nos observa… Lo que está ocurriendo es la batalla por Francia”, agregó.
La multitud, que la policía calculó en 30 mil personas y los organizadores en 150 mil, gritó al unísono “¡resistencia!” y “¡fuera!”
Los manifestantes también están molestos de que Macron utilizara un procedimiento especial que permite al gobierno hacer cambios a la ley laboral mediante órdenes ejecutivas en lugar de seguir el camino de un largo debate y someter a votación las iniciativas pertinentes en el Parlamento.
Macron elogió la “ola sin precedentes de cambios” en el modelo social de Francia, además de las modificaciones a las prestaciones por desempleo y un plan de capacitación para personas sin trabajo que comenzarán el año entrante.
Fuente: AP