Miles de personas participaron en marchas y actos públicos para reclamar la legalización del cannabis para fines medicinales y recreativos, en el marco de la marcha mundial de la mariguana que se realiza cada primer sábado de mayo. Las acciones se extendieron de México a Argentina, pasando por El Salvador y Uruguay donde se ha legalizado la mariguana y se presiona el gobierno para que publique las reglas del nuevo mercado.
En la ciudad de México, cientos de jóvenes marcharon del Senado de la República hacia la Secretaría de Gobernación para exigir la legalización de la mariguana. Asimismo, jóvenes se concentraron en el Monumento a la Revolución y otros en el Monumento a la Madre, donde incluso se realizó un festival cannábico.
“Las principales propuestas que hace este movimiento son sencillas: impedir la confusión de los usuarios con enfermos o delincuentes; regular el cultivo personal y asociado de cannabis sin fines de lucro para no estar obligados a recurrir al mercado negro, y el respeto para los derechos humanos de todos. Principios democráticos y razonables para cualquier sociedad mínimamente respetuosa de la diversidad cultural y ciudadana”, señala el Colectivo por una política integral hacia las drogas.
La movilización en pro de despenalizar el consumo de la cannabis se realiza en el Distrito Federal el primer sábado de mayo desde 2001.
En Guadalajara, Jalisco, también se reunieron al menos mil personas en la conmemoración de la Marcha Mundial por la Liberación de la Mariguana.
Salen a la Plaza de Mayo
En Buenos Aires, miles de personas se reunieron en la histórica Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno argentina. “No más presos por cultivar, regulación del cannabis ya”, fue la leyenda de la pancarta que encabezó la marcha en la capital argentina.
Según explicó Matías Faray, de la Agrupación Cannabicultores del Oeste, los manifestantes reclamaron “por el autocultivo y el inmediato fin de los allanamientos, detenciones y procesos penales a cultivadores de cannabis”.
El reclamo también incluye la aprobación de una ley de atención pública, universal y gratuita de los problemas asociados al uso de sustancias, y por la modificación de la ley 23.737 de tenencia y tráfico de estupefacientes, porque “está arruinando proyectos de vida”, sostuvo el activista.
Los organizadores de la marcha en Argentina subrayaron que “el objetivo es realizar un reclamo común que evidencie la cantidad de personas que exigen normalizar la situación de la planta de cannabis y terminar con la criminalización y persecución de sus usuarios y cultivadores”.
Se demanda “desde el cese de las detenciones, los procesos penales o las multas a usuarios y cultivadores, hasta el reconocimiento de los usos medicinales e industriales del cannabis y la regulación del acceso al mismo”, indicaron en la convocatoria.
Una fiesta de pocos
En Uruguay celebraron este sábado la marcha mundial a favor de la planta luego de que ayer el gobierno publicara las normas que permitirán la venta en farmacias de la sustancia antes de fin de año.
Una fiesta de pocos, que comenzó en el país en 2007, llegó este 3 de mayo a lo que para muchos era una utopía: celebrar la jornada en el primer país del mundo en el que el Estado controla el mercado del cannabis.
Con el río de la Plata de fondo y en una gran extensión de verde césped, músicos amenizaban la tarde a ritmo de reggae, mientras desde varios puntos de la ciudad consumidores y activistas de todas las edades comenzaban a arrimarse a la fiesta “Más que ‘primavera’ “estamos viviendo nuestro otoño” cannábico, comentó con una sonrisa Federico Marín, integrante del movimiento por la liberación del cannabis.
Marín destacó que “cada vez más gente comenzó a venir a las manifestaciones, al principio daba un poco de susto de mostrarse porque hay cierto tabú social. Si bien en Uruguay siempre fue legal el consumo estaba prohibida la venta y no era bien visto que las personas fumen marihuana”, señaló Marín. La aprobación en diciembre de la ley que regula el mercado de la droga cambió las reglas de juego para los consumidores que podrán acceder a la misma a través del autocultivo, clubes de membresía o comprándola en farmacias.
El gobierno uruguayo anunció el viernes la reglamentación de la norma, decreto que marca que los mayores de 18 años, residentes en el país y que se inscriban en un registro de usuarios podrán comprar hasta 10 gramos semanales de cannabis (con un máximo de 40 gramos mensuales) y a un precio entre 20 y 22 pesos por gramo ( unos 0.9 dólares). La marihuana legal tendrá un 15% de concentración de tetrahidro cannabinol (THC), principal constituyente psicoactivo del cannabis, y se ofrecerán cinco variedades. La droga llegará a las farmacias a fines de este año, mientras que los autocultivadores podrán tener 6 plantas por hogar.
Conscientes de ser testigos de un paso histórico, que puso al país en el centro de la atención mundial, muchos de los presentes reconocen como un paso adelante la entrada en vigencia de la ley pero cuestionan que los usuarios deban registrarse para estar amparados por la misma. “Para los que hace años que fumamos no está muy cómoda la ley. Creo que regularizar no es lo correcto, pero celebramos que podamos fumar y se va a poder plantar”, dijo Leonardo, de 49 años, mientras armaba su cigarrillo de mariguana. Pese a sus reparos a la norma, Leonardo considera que el país logra “avanzar” con su aprobación, pero cuestiona que “para ciertas drogas sociales, porque la mariguana ya la fuma cualquier persona, tengas que registrarse, eso es algo que no entendemos”.
Lucía Rodríguez, de 23 años, considera que en la primera etapa de la regulación no está mal controlar a los usuarios pero que “después tendría que ser algo más libre como la venta de alcohol”. Rodríguez, que fuma la marihuana que planta su hermano, destacó el papel que jugó en la regulación el presidente uruguayo José ‘Pepe’ Mujica quien “fue un gran promotor de todo esto además de la gente” que cada año se movilizó por la regulación.
También en El Salvador
En El Salvador, unos 500 jóvenes marcharon este sábado en las calles de la capital para pedir la despenalización de la tenencia y el cultivo de la mariguana en el país.
Disfrazados como plantas de mariguana o con pancartas como “la mariguana es un producto de nuestra tierra, no a su penalización”, los jóvenes se concentraron en el llamado monumento Divino Salvador del Mundo en el sector oeste de la ciudad, desde donde marcharon por varias calles bajo la cercana vigilancia de la policía.
“Pedimos que en el país las autoridades creen una nueva política en la que se despenalice la tenencia y el cultivo responsable de la mariguana, sabemos que es un tema que levanta suspicacias pero que ya es tiempo que se discuta a la vista pública”, aseguró Víctor Aragón, uno de los organizadores de la marcha y miembro del directorio de la denominada organización La María Guanaca.
En la actividad muchos de los jóvenes fumaban un “porro” de mariguana y vestían pantalones cortos, camisas negras o verdes y cabelleras con peinados extravagantes y bailaban al ritmo de música reggae que sonaba en los altoparlantes de un carro que los acompañaba.
Uno de los jóvenes participantes, Jonathan Sánchez, de 22 años, llegó a la marcha junto con su novia, Larissa Torres, de 26 años, y dijo que “si se deja de penalizar la tenencia y el cultivo de mariguana se logra bajar el comercio ilegal y se crea un ambiente para que las autoridades ya no prohíban, sino que regulen el consumo de la hierba”.
La marcha no pasó desapercibida y a su paso fue criticada por algunos.
“Estos muchachos y muchachas no tienen qué pedir, ya no les basta el cigarrillo sino que ahora quieren hacerse cultivadores y consumidores abiertos de la mariguana, nuestra sociedad no esta preparada para ésto”, dijo Mauricio Rivas, un sacerdote católico que observó el paso de los jóvenes.
Fuente: DPA y AFP