Los restos mortales de Isabel II llegaron este domingo a Edimburgo desde el castillo escocés de Bamoral, donde falleció el jueves a los 96 años, en la primera etapa de un periplo que permite a los británicos despedir a su reina más longeva.
Poco antes de las 16:30, horas el cortejo fúnebre penetró en el Palacio de Holyroodhouse, residencia oficial de los reyes en Escocia, tras recorrer las calles de Edimburgo, donde miles de personas aplaudieron a su paso, al término de seis horas de viaje.
El ataúd de la reina Isabel II recorría el domingo el campo escocés en un último viaje desde su amada residencia de verano en el Castillo de Balmoral y hacia Londres. Dolientes silenciosos se alinearon al paso del auto fúnebre y algunos arrojaron flores en memoria de la monarca, que murió luego de 70 años en el trono.
El auto pasó junto a ramos de flores y otros homenajes en un cortejo fúnebre de siete autos desde Balmoral, donde falleció la reina el jueves, para su viaje de seis horas hasta el palacio de Holyroodhouse en Edimburgo. El ataúd estaba cubierto por el estandarte real de Escocia y encima se colocó una corona de flores de la finca, incluidas las de guisantes dulces, una de las favoritas de la reina.
“Un triste y doloroso momento mientras su majestad, la reina, sale de su amado Balmoral por última vez”, tuiteó la Primera Ministra de Escocia, Nicola Sturgeon. “Hoy, mientras emprende su viaje a Edimburgo, Escocia, rendirá homenaje a una mujer extraordinaria”.
Her Majesty The Queen’s journey to Edinburgh begins this morning with an official cortege from Balmoral Castle in Aberdeenshire to the Palace of Holyroodhouse.
There will be designated viewing locations along the route.
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— Scottish Government (@scotgov) September 11, 2022
Había gente esperando en algunos tramos del recorrido previsto mientras el país lloraba a la monarca que ocupó su trono durante más tiempo, la única que han conocido la mayoría de los británicos. En la localidad escocesa de Ballater, donde la gente consideraba a la familia real como vecinos, cientos de personas observaban en silencio y algunos lanzaron flores ante el auto.
“Ella significaba mucho para la gente de esta zona. La gente lloraba, era increíble de ver”, dijo Victoria Pacheco, que gestionaba una casa de huéspedes.
En cada localidad y pueblo por la que pasó el cortejo se vieron escenas similares de muestras silenciosas de respeto. La gente se quedaba parada, algunos aplaudían, otros apuntaban las cámaras de sus celulares a la caravana.
Fuente: AP/ AFP