Por votación unánime, el Ejido Benito Juárez en asamblea legal rechazó cualquier operación minera, de exploración o de explotación, en sus tierras ejidales de uso común. Con esta decisión irrevocable se da fin a un conflicto que inició en agosto pasado entre ejidatarios y comuneros en esos predios, según reporta El Diario.
Tras la votación, reseña al matutino, se guardó un minuto de silencio en memoria del ejidatario Ismael Solorio Urrutia, y de su esposa Manuela Martha Solís Contreras, quienes fueron asesinados en octubre pasado en el municipio de Cuauhtémoc.
Como ya han dicho las autoridades de Chihuahua, una de las líneas de investigación de este doble crimen orienta al conflicto por las operaciones mineras en estos predios ejidales del municipio de Buenaventura.
El Diario asienta que los ejidatarios determinaron que a partir de esta fecha las compañías mineras MAG Silver y Cascabel tienen 48 horas para retirar de esos predios maquinaria, equipo y material que tengan en el sitio, o de lo contrario se procederá a un desalojo por la vía legal.
La asamblea, según publica el matutino, decidió que cualquier revocación de esta determinación tiene que ser aprobada por unanimidad, también en Asamblea, y que a partir de la salida de la maquinaria minera se cierren los pasos de servidumbre y los caminos comunes a cualquier vehículo relacionado o vinculado con operaciones de minería.
Tras la votación, los ejidatarios ampliaron la negativa a cualquier operación minera por los próximos 100 años, dice El Diario.
