El gobierno federal no va a perseguir a nadie; somos respetuosos de la libertad de expresión, expuso el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Durante su conferencia mañanera abordó el reclamo del periódico Reforma, que se dijo perseguido por el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
El rotativo publicó este viernes que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) citó ante las autoridades a Alejandro Junco de la Vega, presidente de Grupo Reforma, y a su esposa, Rosa Laura Elizondo, como accionistas, por una supuesta diferencia de 12 mil pesos en el ejercicio fiscal de hace cuatro años de la empresa.
“Si he hablado de una prensa fifí, y lo voy a seguir haciendo porque es una prensa conservadora. Es una falta de respeto que se nos esté señalando de llevar a cabo una persecución; es una falsedad. No es cierto. No lo hacemos con nadie”.
En el antiguo Salón de la Tesorería, de Palacio Nacional, donde se apersonan más blogueros y enviados de plataformas de la red, que reporteros de medios escritos y electrónicos, el político tabasqueño se extendió en evidenciar sus diferencias con el periódico que a ocho columnas de quejó de tal persecución: “surge en el gobierno de (Carlos) Salinas, no ha tocado a Salinas, cuestionó al periodo neoliberal; simuló que combatía la corrupción; ayudó en el fraude electoral. ¡Qué no se puede tocar lo intocable”, repuso!
Un bloguero le exigió los nombres de los columnistas “chayoteros”, porque “no todos somos iguales”, e hizo una reverencia hacia el resto de los presentes ahí. El mandatario le replicó conciliador: “no les parece mejor no tocar ese tema. Mejor vamos a darle vuelta a la página…”
En poco más de una hora con diez minutos, el presidente desahogó su habitual conferencia. Adelantó que la semana próxima (el lunes) se darán a conocer cifras muy importantes del estado en que se encuentra la economía nacional. Ejemplificó con el caso de Pemex, donde ya se han firmado contratos de inversión en un 80 por ciento de los programado en el año, y los nuevos campos de exploración y explotación de crudo se están firmado en tiempo y forma los contratos con las empresas privadas.
Por un momento reconoció en las preguntas de los reporteros, “un dialogo circular” que le permite conocer asuntos regionales y locales, que requieren solución. Es decir, el cuestionamiento les otorga exposición pública a esos conflictos.
Cuando se le planteó la situación de inseguridad en el norte del país, López Obrador adujo que en Tijuana la incidencia delictiva bajo; en Ciudad Juárez no se ha evidenciado un progreso así, a pesar del despliegue de operativos en los que participan fuerzas federales:
“Estoy seguro que vamos a bajar la incidencia delictiva con la Guardia Nacional. No había elementos para la seguridad pública en el país. El presidente contaba con diez mil efectivos para esas tareas”, subrayó.
A otro de los temas recurrentes en los últimos días, el de las calificadoras extranjeras, le dio otro trato. “Vamos a ser respetuosos de los que deciden las calificadoras. Estamos seguros de la que economía en México marcha bien. No queremos polemizar. El lunes vamos a informar del estado en que se encuentra la economía. Les voy a dar dos datos importantes: no hemos tenido depreciación de nuestra moneda; y se mantiene el control de la inflación, que no es poca cosa. Que se tome en cuenta para la elaboración de las calificadoras la variable de corrupción. Ahí está la clave, vamos a demostrar que no solo en México, sino en el mundo, que sin corrupción el crecimiento económico es mayor. Esa es la tesis”.
Hasta el nivel de las preguntas llegaron al grado de que una reportera le preguntó si ocupaba una cámara hiperbárica porque se le ve como un atleta keniano. El presidente López Obrador respondió con una sonrisa: “Estoy bien. Lo importante es estar en todo bien con uno mismo. La felicidad con la fortaleza física, estoy bien conmigo mismo, con mi conciencia y con el prójimo”.
Fuente: La Jornada/ Reforma