El presidente iraní, Hasan Rouhani, le pidió el martes al papa Francisco que rece por él luego que ambos sostuvieron una reunión privada en el Vaticano, a medida que Irán asume un mayor protagonismo mundial tras el acuerdo sobre su programa nuclear.
Es la primera vez que un presidente iraní se reúne con un pontífice desde 1999. Tras el acuerdo nuclear, Teherán está ansioso por ejercer su influencia para mediar en conflictos del Medio Oriente, y el papado de Francisco se ha caracterizado por la mediación y la diplomacia.
El líder iraní está en medio de una gira europea para afianzar la imagen internacional de Irán, y para reparar las relaciones económicas con un continente que había sido un fuerte socio comercial antes de la imposición de sanciones.
“Le pido que rece por mí”, dijo Rouhani al papa tras su audiencia de 40 minutos. Agregó que tal encuentro entre el líder de un país musulmán y el líder de la Iglesia católica “fue un verdadero placer”.
Francisco agradeció a Rouhani la visita y añadió: “Espero que reine la paz”. Le obsequió al líder iraní una medalla con la imagen de San Martín ayudando a un hombre pobre en lo que Francisco calificó de “un acto de hermandad entregada”.
Rouhani le obsequió al papa una alfombra hecha a mano y le comentó al pontífice que fue elaborada en Qhom, una ciudad santa para los musulmanes ubicada en Irán.
El mandatario llegó escoltado por unas dos docenas de limosinas al encuentro, ocurrido al final de la mañana y que fue a puertas cerradas. La seguridad, ya intensificada en los predios del Vaticano tras los ataques terroristas de París del 13 de noviembre, estuvo incluso más estricta que lo normal. La policía impidió el paso de la gente cerca de la Plaza de San Pedro antes y durante del encuentro.
En su papado de ya casi tres años, Francisco ha enfatizado la mediación como la mejor manera de resolver conflictos y desempeñó un papel importante en la reanudación de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos tras décadas del embargo.
Teherán está ansioso por establecer relaciones económicas, en particular acuerdos energéticos, con los países europeos que tradicionalmente han sido socios comerciales. Además desea poner fin al aislamiento diplomático ahora que firmó el acuerdo con seis potencias mundiales según el cual limitará sus actividades nucleares a cambio del levantamiento de sanciones económicas.
Antes de ir al Vaticano, Rouhani había declarado ante un foro empresarial en Roma que “Irán es el país más estable de toda la región”.
Fuente: AP