Estados Unidos reanuda este martes las conversaciones con Canadá tras cerrar un acuerdo con México, con el objetivo de salvar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como un acuerdo trilateral.
La jefa negociadora del TLCAN para Canadá, la canciller Chrystia Freeland, interrumpió una gira por Europa para viajar a Washington después del anuncio el lunes del presidente estadunidense, Donald Trump, de que Estados Unidos y México habían concluido “un muy buen acuerdo”.
Tras cinco semanas de intensas negociaciones en Washington, funcionarios estadunidenses y mexicanos alcanzaron el lunes un acuerdo en el marco de la revisión del TLCAN iniciada hace un año entre los tres socios.
Pero el acuerdo, vigente desde 1994, entró en una etapa de incertidumbre luego de que Trump sugiriera que Canadá puede quedar fuera de lo negociado, e incluso dijera que hay que cambiarle el nombre al tratado por la “mala connotación” que tiene.
“Creo que les daremos la oportunidad de tener un acuerdo por separado”, dijo Trump en alusión a Canadá durante el acto televisado desde la Casa Blanca en que se informó del trato alcanzado con México.
“Podríamos tener un acuerdo por separado, o podríamos ponerlo en este acuerdo”, agregó.
Más tarde, Trump habló por teléfono con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y según una nota emitida por Ottawa, ambos “saludaron el progreso alcanzado con México y esperan que sus equipos se reúnan esta semana con miras a una conclusión exitosa de las negociaciones”.
Larry Kudlow, principal asesor económico de la Casa Blanca, lanzó el lunes una amenaza velada: “Esperemos que Canadá preste atención a esta buena negociación” con México, advirtió.
México quiere un TLCAN trilateral
A diferencia de Estados Unidos, México insistió en la importancia de que el TLCAN siga siendo trilateral.
El presidente Enrique Peña Nieto, quien participó telefónicamente junto a Trump en la ceremonia desde el Salón Oval, enfatizó que México aspira a sumar a Canadá luego de que Ottawa revise los temas sensibles que pueda tener con Washington.
Peña Nieto aseguró que habló con Trudeau sobre el estado de las negociaciones para modernizar el tratado comercial. “Le expresé la importancia de su reincorporación al proceso, con la finalidad de concluir una negociación trilateral esta misma semana”, afirmó en Twitter.
El presidente electo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, un izquierdista escéptico del libre comercio que asumirá el primero de diciembre, también exhortó a Trudeau a participar en la negociación y recurrir a la política para resolver diferencias.
El TLCAN está bajo revisión desde agosto de 2017 a instancias de Trump, que lo considera “un desastre” para su país y amenazó incluso con abandonarlo o entablar acuerdos separados.
Desde finales de julio, Estados Unidos y México iniciaron conversaciones para tratar asuntos de interés común, luego de que la negociación del TLCAN se estancara en mayo, en parte por las elecciones mexicanas.
Capítulo 19, autos, lácteos
Freeland se reunirá en Washington con el representante de Comercio estadunidense, Robert Lighthizer, con un TLCAN 2.0 ya delineado por éste y el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, quien dijo haber estado “en comunicación permanente” con Canadá durante las conversaciones de las últimas semanas.
Lo negociado entre Estados Unidos y México incluye una cláusula de vigencia del tratado de 16 años, con revisión cada seis, así como nuevos porcentajes para las reglas de origen de la industria automotriz y mayores protecciones para los trabajadores.
El portavoz de Freeland, Adam Austen, dijo el lunes que el progreso entre Estados Unidos y México es un “requisito necesario” para un TLCAN modernizado.
“Solo firmaremos un nuevo TLCAN que sea bueno para Canadá y bueno para la clase media. Se requiere la firma de Canadá”, apuntó.
Entre los asuntos de particular interés de Ottawa con Estados Unidos, está el mecanismo de resolución de controversias previsto en el Capítulo 19, que Washington pretende eliminar.
Estados Unidos también quiere que Canadá cancele su programa de cuotas de importación de lácteos y busca eliminar drásticamente el acceso de Canadá a las compras gubernamentales.
Trump indicó que tomaría una línea dura con Ottawa no sólo en materia de aranceles a los lácteos sino también automotriz.
Jesús Seade, el delegado de López Obrador en las conversaciones del TLCAN, quien asistió a las pláticas en Washington, se mostró el lunes optimista de alcanzar un acuerdo trilateral antes de finales de agosto, como se pretende para que Peña Nieto pueda firmarlo antes de entregar el poder.
Con Canadá “los temas directos son muy importantes, pero no numerosísimos. Entonces yo creo que sí se puede manejar rápido”, dijo.
Fuente: AFP