La firma operadora de una planta eléctrica en el sur de Japón volvió a poner en marcha un reactor atómico, el primero que comienza a funcionar bajo los nuevos requisitos de seguridad tras el desastre en Fukushima.
Una mayoría de japoneses se opone a regresar a la energía nuclear. Decenas de manifestantes, incluido el ex primer ministro Naoto Kan, quien estaba en el cargo cuando ocurrió el desastre y se ha convertido en un abierto crítico de la energía nuclear, se reunieron afuera de la planta mientras la policía vigilaba.
El reactor número 1 de la planta nuclear de Sendai volvió a encenderse de acuerdo con lo previsto, indicó la empresa Kyushu Electric Power Co.
La medida constituye el regreso de Japón a la energía nuclear cuatro años y medio después de las fusiones de núcleo ocurridas en 2011 en la central nuclear de Dai-ichi de Fukushima, en el noreste del país, luego de un terremoto y un tsunami que asolaron la región.
La radiodifusora nacional NHK mostró a trabajadores de la planta en la sala de control cuando encendían nuevamente el reactor. Tomomitsu Sakata, un vocero de Kyushu Electric Power, dijo que el reactor fue encendido sin ningún problema como estaba planeado.
El desastre obligó a que más de 100 mil personas tuvieran que desplazarse por la contaminación radiactiva en la zona y suscitó una controversia nacional en torno a la dependencia de la energía atómica que tiene el país, escaso en recursos naturales.
La Autoridad Reguladora Nuclear confirmó en septiembre la seguridad del reactor de Sendai y de otro en la planta bajo las estrictas normas de seguridad impuestas tras el accidente de 2011, el peor a nivel mundial desde la explosión de 1986 en Chernóbil, Ucrania, cuando era parte de la Unión Soviética.
El reactor Número Uno de Sendai comenzará a generar electricidad el viernes y alcanzará su capacidad completa el próximo mes. El segundo reactor de la planta será reiniciado en octubre.
Koichi Miyazawa, ministro de Industria de Japón, dijo el martes que el gobierno “pondría por delante primero la seguridad” al reiniciar el uso de la energía nuclear.
Todos los 43 reactores operables de Japón estuvieron fuera de función durante los dos últimos años en espera de revisiones de seguridad. Para compensar la escasez en producción de energía, el país incrementó sus importaciones de petróleo y gas y puso en marcha más plantas termoeléctricas, lo cual redujo su avance en la reducción de emisiones de gas de efecto invernadero.
El primer ministro, Shinzo Abe, ha buscado que se reactiven los reactores tan pronto como sea posible para ayudar a reducir el costo de la dependencia en gas y petróleo importados y aliviar la carga financiera de las empresas de servicios para mantener las plantas inactivas.
“Existen intereses personales muy fuertes para reabrir los reactores nucleares. Aceptarlos permanentemente cerrados tendría implicaciones financieras que sería difícil manejar”, dijo Tomas Kaberger, presidente de la Fundación de Energía Renovable de Japón.
Las empresas de servicios públicos están buscando aprobación para reiniciar 23 reactores.
Fuente: AP