Raniere, líder de NXIVM, teme ser asesinado en prisión

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El fundador de la secta sexual NXIVM y de los cursos de autoayuda ESP, Keith Raniere, quien fue condenado a 120 años de prisión por los delitos de fraude electrónico, posesión de pornografía infantil, abuso sexual a una menor, crimen organizado, trabajos forzados y robo de identidad, teme ser asesinado en prisión, divulga la revista Quién.

En una serie de entrevistas telefónicas con Frank Parlato, del sitio Frank Report, Raniere dijo que teme por su vida, pues en poco tiempo podría ser trasladado a una prisión de máxima seguridad donde cumpliría su condena en el “corral”, es decir, junto con la población general del lugar, ya que no se le dará un trato o confinamiento especial.

Raniere, quien actualmente está encarcelado en el Brooklyn Metropolitan Detention Center, contó a Parlato que un hombre, “conocido por ser vicioso” y que se dice estar involucrado con los Latin Kings o las pandillas MS-13, ha dicho a varias personas que planea asesinar a Raniere.

“Ha sido despiadado incluso con su propia familia, despiadado con cualquiera que impide que se salga con la suya. En cierto modo, se le ve como un tirano, como alguien que tiene tanto dinero y tanto poder, que siempre puede conseguir lo que quiera ‘.

“Le dijo a varias personas que pondría tanto dinero como fuera necesario, literalmente cientos de millones de dólares, para que me metieran en la cárcel por el resto de mi vida, para que me mataran, para que me destruyeran, para tenerme, … lo peor que puedas imaginar”, contó Raniere a Parlato para Frank Report .

Frank Parlato cuenta que en una de esas llamadas con Keith Raniere, el líder de NXIVM se sinceró: no cree que le quede mucho de vida de ser trasladado a la prisión de máxima seguridad… situación de la que ya había advertido hace unos años, cuando fue detenido

“Estaré aquí el resto de mi vida si no hacemos algo… y puede que el resto de mi vida no sea tan largo. Teniendo en cuenta cómo están las cosas aquí, ya sabes, una vez que llegue a mi destino, supongo que iré a un corral”.

Para él, estar en esta prisión de máxima seguridad es como recibir la pena de muerte: “Los siguientes meses son como una verdadera cuenta regresiva para mí, porque una vez que me designan y me envíen al Supermax o me envíen a un corral, las cosas se vuelven peligrosas para mí. Y, por lo que sé, es posible que nunca vuelvan a hablar conmigo”.

Fuente: Quién

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