El presidente asegura que no es culpable de nada, que el PP no se ha financiado ilegalmente, que siempre ha cumplido con Hacienda y que no ha vulnerado el Estado de derecho como jefe del Ejecutivo
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, empleó el turno de réplica para encararse, exclusivamente, con el líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba sin tener en cuenta al resto de los portavoces de los grupos de la Cámara baja. Y para insistir en que no piensa en dimitir como le ha exigido el grupo socialista y varios portavoces de la izquierda.
Y lo ha explicado con el siguiente razonamiento: “No me voy a declarar culpable porque no lo soy; porque no tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente; porque siempre he cumplido con la Hacienda pública; porque tengo ética; porque no he vulnerado el Estado de derecho como presidente del Gobierno; porque no he venido a la política a enriquecerme porque tengo profesión; porque, aunque no soy un compendio de virtudes como usted, señor Rubalcaba, soy una persona recta y honrada”.
Rajoy no ha ofrecido ningún dato más sobre su relación con el caso Bárcenas, salvo insistir en lo dicho en su primer discurso sobre el extesorero y el engaño sufrido. Entre sus afirmaciones, acaso, llama la atención su afirmación de que “no soy consciente” a la hora de referirse a la presunta financiación irregular de su partido. No lo ha asegurado categóricamente cuando es presidente y máximo responsable del PP desde el año 2004.
Ha vuelto a las citas textuales recogidas de manifestaciones atribuidas a Rubalcaba tanto para atacar a su contrincante como para auto exculparse, todas ellas en torno a la presunción de inocencia. “Acaso soy yo de peor condición que usted?”, le ha espetado a Rubalcaba. En otro momento ha utilizado el nombre de un periódico, El Mundo, cuando el su día Rubalcaba acusó sl rotativo de manipular informaciones. De paso, así se ha entendido en el Hemiciclo al personalizar la cita, ha criticado informaciones actuales del citado diario.
De su relación con Bárcenas ha reiterado que se fio de él; “¿cómo no hacerlo cuando las cuentas del partido estaban auditadas por el Tribunal de Cuentas?”, ha dicho, al tiempo que la bancada de la izquierda estallaba en risas. Ante esta situación Rajoy ha exclamado: …”¡pero si ustedes nombraron director general de la Guardia Civil a quien nombraron!”. Y ha reconocido que se cruzó mensajes de texto telefónicos y que habló personalmente – aunque no ha concretado en qué momentos -, pero fue para pedirle que abandonara la tesorería del PP, primero, y para que dejara su acta de senador y su militancia en elpartido, después, según su propio relato.
En apenas media hora de intervención, Rajoy ha vuelto a decir que la defensa inicial de Bárcenas tras su imputación inicial se debió tanto a la presunción de inocencia como a la convicción de que las acusaciones que se le hacían eran inciertas. “Se le imputó, se le desimputó, se le volvió a imputar …”, ha comentado de nuevo. No ha dado más argumentos ni razonamientos, salvo matizar, por tercera vez, que “un imputado no es un culpable”.
Pocas novedades más ha ofrecido su réplica, salvo la de criticar directamente a Rubalcaba yemplear una parte sustancial de tiempo en exculparse de todo el caso Bárcenas. Sí ha denunciado que, salvo excepciones, en la oposición se le considera culpable incluso antes de oír sus explicaciones. “Aquí lo que se quiere es que dimita, no que me explique”, ha argumentado. Y al líder del PSOE le ha reprochado que nunca compareciese en sede parlamentaria para explicar el caso Faisán para rebatir sus exigencias de comparecencia y de asunción de responsabilidades. “desde el pasado debate sobre edl Estado de la Nación he contestado a 37 preguntas en el Congreso, un tercio del señor Rubalcaba, y nunca me han preguntado sobre este asunto”.
En la conclusión del debate Rajoy insistió en el cara a cara con Rubalcaba: “Sobre quien cobra o deja de cobrar, yo he publicado mis declaraciones de la renta de los últimos diez años y las conoce toda España, usted se comprometió y espero que lo haga porque n o las conocemos”. Y al final ha “apelado” al conjunto de la cámara para “luchar contra la corrupción”. Y eso fue todo, no hubo más.
Fuente: Público.es