La moción de censura contra Mariano Rajoy fue rechazada este miércoles por la mayoría del Congreso de los Diputados, en un debate que siguió la misma dinámica del primer día, donde la corrupción del Partido Popular (PP) fue el tema central.
Tras librar este escollo, el presidente Mariano Rajoy criticó a Podemos y a su líder Pablo Iglesias, al señalar que el fracaso de la moción de censura contra él muestra “el rechazo a los radicales, extremistas y personas con comportamientos bastante poco saludables para el tiempo que vivimos”.
El mandatario se presentó como el único que puede mantener la estabilidad del país y asegurar que está “animado” a continuar con su labor.
Momentos antes de estas declaraciones de Rajoy, la presidenta del Congreso, Ana Pastor informó que 82 diputados votaron a favor de remover a Mariano Rajoy de la presidencia de España; votaron en contra de la moción 170 votos, principalmente del Partido Popular y Ciudadanos y otros 97 se abstuvieron, principalmente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Hoy tuvo lugar la segunda jornada del debate por la moción de censura, en la que Podemos pedía la remoción del presidente Mariano Rajoy, planteando el retiro del apoyo mayoritario del parlamento por los casos de corrupción.
Si bien los socialistas se abstuvieron por no compartir que Pablo Iglesias fuera el presidente de España, el portavoz provisional José Luis Ábalos dijo que recogían el guante lanzado por Podemos y definirían en el futuro su postura.
Explicó que existen razones por las que el ejecutivo merece una censura, sin embargo, dijo, Iglesias no es una alternativa fiable.
Ábalos advirtió que el gobierno del PP “merece una crítica y un correctivo político”, primero por el deterioro social –por la política de recortes y limitación de derechos, la precarización laboral y el aumento de la desigualdad— y el descrédito institucional, con un partido “sentado en el banquillo”, que optó por “controlar a jueces y fiscales en lugar de a sus compañeros del PP”.
“Este gobierno bien merece una censura”, pero consideró que “es imprescindible un programa y un candidato alternativo creíbles”.
En otro momento del debate, Pablo Iglesias y Albert Rivera, de Ciudadanos (derecha moderada) se enfrentaron con fuertes acusaciones, en las que el primero aseguró que Ciudadanos no son una formación política seria, sino un “producto de marketing”
“Ustedes tiene la suerte de que hay electores de derecha que ante la corrupción del PP les votan a ustedes. Son el bastón del Partido Popular. No pueden hablar de regeneración apoyando al partido más corrupto de Europa”, le dijo Iglesias.
Rivera dijo a Iglesias que “su objetivo no es que España mejores, su único objetivo es destrozar al PSOE”.
“Usted descalifica a todos los que no le votan, a todo el mundo, a los votantes del PP, del PSOE, de Ciudadanos. Si usted no genera consenso y no es capaz de darle la mano a los que piensan distintos, no puede ser presidente de España. A pesar de lo que se dice de mí, yo soy capaz de ponerme de acuerdo incluso con usted”, le dijo a Iglesias.
Fuente: Apro