El fenómeno se ha multiplicado desde que Pemex comenzó a perforar cientos de pozos para extraer gas shale mediante el método de fractura hidráulica, conocido como fracking.
Los recientes sismos, que han ido incrementándose en varias regiones de Nuevo León, ya comienzan dejar estragos: cuartearon paredes y dañaron el techo de la escuela primaria Revolución, en el ejido El Llano, municipio de General Terán.
“Nos quedamos helados cuando vimos el derrumbe. De milagro los pedazos que cayeron no mataron a las criaturas. Y, como no hubo muertos, aquí seguimos. Nos harían más caso, si nos hubiera pasado algo, pero como no quedamos enterrados, la SEP (Secretaría de Educación Pública) nos exige continuar en el mismo edificio”, externa la encargada Verónica Garza Tamez, al diario La Jornada.
Esa escuela se ubica a unos 100 kilómetros al sureste de Monterrey, en la región citrícola, donde los sismos han sido más intensos.
Ese fenómeno se ha multiplicado desde que Petróleos Mexicanos (Pemex) comenzó a perforar cientos de pozos para extraer gas shale mediante el método de fractura hidráulica (fracking), indica el rotativo.
Los movimientos, han provocado que se cuarteen las casas de alrededor de 200 habitantes, además de los derrumbes de decenas de viviendas y edificios que se encuentran a lo largo de la Cuenca de Burgos, la cual es la reserva de gas natural más importante del país, que abarca 10 municipios neoleoneses y comprende 402 pozos de los 652 perforados por Pemex.
En su investigación, la periodista Sanjuana Martínez se evoca principalmente a General Terán, municipio que está rodeado por los trabajos de exploración de hidrocarburos que Pemex desarrolla, contratada por empresas trasnacionales extranjeras.
Dicho municipio colinda al norte con Los Ramones, al oriente con China y al sur con Linares, Montemorelos y Tamaulipas. Todos en conjunto forman el epicentro donde se han registrado los sismos más fuertes.
Según informes de la Comisión Nacional de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, dice La Jornada, en la zona se han perforado recientemente cuatro pozos identificados como Arbolero 1, Durian 1, Tangram 1 y Kernel 1, destinados a la extracción de gas shale.
Las labores que realiza Pemex coinciden con la actividad sísmica.
“Los pozos Tangram 1 y Kernel 1 se perforaron entre el 10 de abril y el 31 de diciembre del año pasado, lapso en que se registraron 71 sismos; mientras en Anáhuac se perforó el pozo Durian 1, entre el 14 de noviembre de 2012 y el 5 de julio pasado, periodo en que se registraron 15 sismos. Durante 2012 se efectuó el primer pozo, Arbolero 1, entre el 8 de enero y el 7 de julio. Ese 2012 hubo 89 temblores”, destaca la investigación.
“No estamos tan brutos para no saber que estos temblores son por los pozos que Pemex anda haciendo. Son las consecuencias. Y nos dicen que van empezando. Al final, todos vamos a terminar enterrados”, dice la maestra Verónica Garza Tamez, quien lleva 9 años en la escuela donde se produjo el derrumbe.
“Yo aquí estoy y mis niños también, pero Protección Civil me dijo que debería suspender las clases y desalojar. La SEP me dice que siga. Voy a seguir, pero no me hago responsable. A mí me tienen aquí. Si llega a pasar algo, yo ya avisé”, agrega.
En la escuela Miguel Valdés se colocaron muros de contención por los derrumbes, pero los niños finalmente fueron reubicados en otro plantel.
El mencionado rotativo destaca que hasta el momento, nadie ha asumido los daños, en tanto que unas 20 organizaciones civiles, encabezadas por el Comité Ecológico Pro Bienestar, se declararon en contra del “fracking” que utiliza Pemex.
Anunciaron que este lunes presentarán una solicitud al Congreso de los Diputados para exigir el fin de la perforación de pozos con ese método.
Los ecologistas, encabezados por Guillermo Martínez Berlanga, han reprochado el “inexplicable silencio” institucional y el “secreto de Estado” sobre el uso del “fracking”, por lo que solicitaron que intervengan los diputados para determinar responsabilidades a fin de asumir los gastos por daños.
Así, solicitan la comparecencia ante el Congreso de Fernando Gutiérrez Moreno, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Nuevo León.
“Se ha rebasado exponencialmente el límite de sustentabilidad ambiental al efectuarse “fracking” en el estado”, destacaron.
La comparecencia es para que Martínez Berlanga responda sobre el otorgamiento a Pemex de la o las autorizaciones que expidió para tales actividades.
Además, deberá manifestar quién se hará responsable y pagará todos los daños ocasionados a la población afectada y quién se hará cargo del saneamiento de los espacios contaminados con sustancias tóxicas, advirtieron.
Fuente: SDP con información de La Jornada