Si el activista Julian Assange, fundador de Wikileaks, decide dejar la embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra asilado desde mediados del 2012, será la solución más positiva, consideró el jueves el canciller José Valencia.
En declaraciones a la radio FM Mundo precisó que el asilado tiene dos opciones: quedarse indefinidamente porque las autoridades británicas “nunca van a dar un salvoconducto para que Assange salga a otra embajada o un tercer país, y la otra alternativa, por supuesto, es que se entregue, que salga, y nosotros creemos que es la más positiva”.
Consultado qué tan cerca ve una eventual solución del caso, respondió que “es imposible predecir”, aunque recordó que si Assange decide mantenerse en la embajada “tendrá que sujetarse siempre a la normas” impuestas en Ecuador desde octubre del año pasado.
Ecuador estableció un estricto protocolo especial de visitas y comportamiento que regula la permanencia del activista al interior de la embajada, luego de que denunciara una serie de abusos y mala conducta por parte del activista.
“Ante un quebrantamiento de esas condiciones… Ecuador no tendrá otra opción que levantarle el asilo”, advirtió el canciller.
El fundador de WikiLeaks se refugió en la misión diplomática ecuatoriana en Londres en junio de 2012 para evadir una orden de extradición a Suecia, donde era requerido por delitos sexuales, cuyas demandas prescribieron el año pasado. La justicia británica negó hace casi un año pedidos de libertad debido a que los magistrados consideraron que había incumplido las condiciones de la libertad bajo fianza.
Aunque Assange sigue en su asilo junto a sus abogados temen que pueda ser extraditado a Estados Unidos, país del que reveló secretos militares y de Estado y donde la justicia lo ha requerido para que responda por tales acciones.
Ecuador concedió la ciudadanía ecuatoriana a Assange en diciembre del 2017 como parte de un esfuerzo para hacerlo miembro de su equipo diplomático, lo que le garantizaría ciertos derechos como la inmunidad legal. Sin embargo, Gran Bretaña rechazó la estrategia y el pedido de entregarle estatus diplomático.
Fuente: AP