Por David M. Ewalt
No estás imaginándolo: los ricos se hacen cada vez más ricos. Incluso los ficticiamente ricos.
Cada año, Forbes calcula las fortunas de los personajes más ricos de las novelas, películas, programas de televisión y juegos, construyendo carteras basándonos en esas historias y valuándolas usando los precios de las acciones y commodities actuales. Esta vez, la fortuna total de los 15 Ficticios subió un 3% a 215,800 millones de dólares (mdd). Eso es más que el PIB de Irlanda.
En la cima de la lista de este año: Scrooge McDuck (mejor conocido en México como Rico McPato), el ave multimillonaria que mantiene la mayor parte de su fortuna de 65,400 mdd en monedas de oro, apiladas dentro de un arca en Patolandia. El pato más rico del mundo comenzó en el negocio cuando era “sólo un patito” lustrando calzado en las calles de su natal Glasgow. Hoy es dueño de algunas de las mayores empresas mineras del mundo. Un famoso avaro, Scrooge todavía tiene la primera moneda de diez centavos que alguna vez ganó.
El segundo personaje más rico de la ficción, el solitario dragón Smaug, pasó millones de años encerrado en su solitaria guarida de la montaña en la cima de un cerro de objetos cuyo valor se estima en 54,100 mdd. Pero “Smaug el Tremendo” ha saltado a la fama en los últimos tiempos, después de haber aceptado aparecer en la trilogía del Hobbit, de Peter Jackson, y ahora pasa sus días en el exclusivo Chateau Marmont de Hollywood.
El siguiente rico en la lista es el playboy multimillonario Tony Stark, un genio de la ingeniería que ya tenía dos títulos de maestría a los 19 años. Los inventos notables de Stark (incluyendo la armadura de combate de Iron Man) a menudo quedan eclipsados por su capacidad de crear controversia. Su última debilidad: amenazar públicamente al terrorista conocido como el mandarín, que respondió destruyendo la mansión de Malibú de Stark. Sin embargo, la fortuna del multimillonario hasta al año anterior se calcula en 12,400 mdd gracias en buena parte a la buena administración de la CEO de Industrias Stark (y tema de un reciente artículo de portada de Forbes): Pepper Potts.
Hay varias caras nuevas en la lista de este año, entre ellos Christian Grey, cuya fortuna se calcula en los 2,500 mdd. El enfant terrible del mundo de la empresa atribuye su éxito al trabajo duro, la falta de distracciones personales y el uso extensivo de contratos exclusivos de trabajo: “Me gusta atar a mis mejores empleados.” Un empresario exigente que es conocido por haber comprado empresas con muy pobre desempeño y fustigarlas hasta ponerlas en forma.
El pez gordo de la tecnología, Walden Schmidt, también hace su primera aparición, con una fortuna aproximada de 1,300 mdd. Schmidt convirtió una startup en un cheque de 1,000 mdd ofrecido por Microsoft, casi lo perdió todo después de la ruptura con su novia de la secundaria que se volvió su esposa y luego desapareció de la escena de Silicon Valley. Ahora, al parecer residente de una mansión de Malibú con su mejor amigo y su hijo adolescente, intenta regresar con un nuevo software.
Y algunas caras conocidas regresan a la lista después de su caída en los años anteriores. Lara Croft, de Tomb Raider, la condesa de Abbingdon, heredó su fortuna de 1,300 mdd de sus sobrios ancestros británicos, pero su noble cuna no le dio modales suaves: Después de obtener una licenciatura en arqueología, Croft se hizo un nombre por sí misma tras el descubrimiento del largamente perdido reino de Yamatai en una isla frente a las costas de Japón.
El mejor partido de todo Nueva York, Jay Gatsby también está de vuelta: el soltero más codiciado de Long Island es famoso por haber acogido salvajes veladas llenas de caviar, champagne y Charleston.
Para calificar para el mítico 15 se requiere que los candidatos sean una creación de ficción escrita, una regla que excluye a personajes mitológicos y folklóricos. Deben protagonizar una obra narrativa específica o una serie de obras. Y deben ser conocidos, tanto dentro de su universo de ficción y por su público, por ser ricos.
El cálculo de las fortunas se basa en un análisis del material de origen del personaje de ficción, y en lo posible, confrontando el valor de sus acciones y los commodities del mundo real y los movimientos de precio de las acciones. En el caso de las empresas privadas de ficción, se busca identificar a las empresas públicas de ficción comparables. Todos los datos son a fecha de cierre del mercado del 1 de abril de 2012.
Las valuaciones finales fueron calculadas con un poco de escepticismo y voluntad para romper nuestras propias reglas.
Fuente: Forbes.com.mx