¿Quién mandó matar a Buendía?

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Buendía. El primer asesinato de la narcopolítica en México, es la necesaria biografía profesional y política de Manuel Buendía, figura central del periodismo mexicano del siglo XX y victima de la corrupción en los círculos más altos del poder público.

En esta obra póstuma publicada por el sello Grijalbo, Miguel Ángel Granados Chapa abordan la formación del periodista y el nacimiento del columnista crítico e independiente que llegó a ser Buendía; las agrias reacciones que provocaba en los ámbitos de poder y, en contrapartida, el cotidiano asentimiento social y la solidaridad gremial que suscitaban sus denuncias.

Sin embargo los años de formación y el origen de las convicciones que nutrieron y moldearon el trabajo de Buendía permanecieron inaccesibles a los lectores de “Red Privada”, la columna que escribió a lo largo de unos 26 años. Miguel Angel Granados Chapa, discípulo y amigo entrañable de Manuel Buendía, enmienda ese vacío con esta obra.

El autor describe también la manera en que Buendía transformó las oficinas de prensa de las cuales fue responsable, entre ellas las de la Comisión Federal de Electricidad y las de Conacyt, donde rompió con arcaísmos e implantó criterios innovadores.

El tema en el que el autor pone particular interés es el asesinato de Buendía, desde el hecho mismo hasta la aprehensión de los responsables materiales cinco años después. ¿Fue un crimen de Estado? ¿Fueron castigados todos los responsables? Esas y otras preguntas desatan la capacidad de análisis y exposición de Granados Chapa —demostrada a lo largo de 46 años de ejercicio periodístico—, para ofrecer a los lectores una lograda biografía de uno de los grandes personajes que definen la vida pública del país. Manuel Buendía fue de ese modo la primera victima de la conclusión entre las corporaciones policiales y la narcodelincuencia. Sólo asesinándolo, y por la espalda para que no pudiera defenderse, se consiguió que callara.

Su muerte significó también que llegara a la cúspide de su influencia social, producto de la construcción de una personalidad que aquí se narra, en su doble perspectiva humana y profesional.

Miguel Ángel Granados Chapa (1941-2011)fue subdirector editorial de Excélsior (1976); director y gerente del semanario Proceso (1976–1977); jefe de los noticieros del canal 11 (1977); director general de Radio Educación (1978-1979); subdirector de Radio Educación (1978-1988); director de La Jornada (1988-1990); director general de la revista Mira (1990-1994).

En 1977 empezó a publicar la columna “Plaza Pública” en Cine Mundial, de la ciudad de México. Hasta su fallecimiento, la columna apareció en diversos diarios, entre los que destacan Reforma, Mural y El Norte.

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