Ant Smith tiene un pene más pequeño que el promedio. Mide apenas 10 centímetros erecto y aunque, a sus 48 años, no le cuesta admitirlo -e incluso hablar y escribir sobre ello-, no siempre fue así.
“Es muy dificil señalar un momento concreto en que comencé a preocuparme. Era un chico muy timido y nunca me sentí cómodo en los vestuarios de la escuela”, le contó Smith a BBC Mundo.
El británico asegura que no relacionó la “ansiedad sobre su imagen corporal”con el tamaño de su miembro viril hasta el final de su adolescencia.
Fue entonces cuando un amigo le hizo un comentario jocoso sobre lo poco abultado que era, y las preguntas comenzaron a rondar en su cabeza: “¿Tengo el pene pequeño? ¿Qué significa ‘pequeño’?”
Unas preguntas que lo persiguieron durante mucho tiempo.
Hasta que afrontó la situación y consiguió llegar a reírse del asunto.
Tamaños
Smith dice que el hecho de ser consciente de que tenía un pene pequeño dificultó sus relaciones amorosas “y convirtió el sexo en un verdadero desafío“.
“Me sentía constantemente avergonzado, así que casi nunca iba al gimnasio y raramente utilizaba los urinarios públicos“, admite.
“Y, cuando lo hacía, veía cómo otros hombres se burlaban de mí. No a menudo, pero es el tipo de cosas que se te quedan grabadas en la cabeza”.
Según la Revista Británica de Urología (BJU, por sus siglas en inglés), para que un pene se considere “pequeño” debe medir menos de 9,16 centímetros en reposo.
Existe una imagen idealizada del tamaño del pene que proporciona una visión distorsionada de lo que es normal.
De acuerdo con el doctor David Veale, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Londres, y autor de un estudio sobre las longitudes del pene, publicado en 2015, el tamaño promedio a nivel mundial de un pene flácido es de 13,12 centímetros, sin tener en cuenta las diferencias raciales.
Según Veale, un 2,28% de la población masculina tiene micropene (menos de 5 centímetros sin erección), lo cual puede ser “devastador para el sentido de masculinidad de la persona”, le contó el experto a BBC Mundo.
Preocupación excesiva
Sin embargo, el argentino Enrique Fabián Bonaño, de la Asociación Española de Andrología (ASESA), sostiene que “no hay una medida estándar”.
Según el médico argentino, en el caso del micropene, “existen ténicas quirúrgicas que, en manos hábiles, pueden ayudar”, aunque admite que no es “muy partidario” de este tipo de procedimientos, “al no tener constancia de resultados realmente satisfactorios”.
Por otra parte, Velae dice que “son muchos los hombres acuden a la consulta de urólogos y sexólogos preocupados por el tamaño de su pene, a pesar de tener un tamaño normal“.
“Este trastorno se conoce como el síndrome del pene pequeño (SPS, por sus siglas en inglés), y los hombres afectados pueden ser también diagnosticados con dismorfia corporal (BDD), en este caso por una preocupación excesiva y angustia sobre el tamaño de su pene”.
El experto asegura que la ayuda psicológica para quienes sufren esta ansiendad es “muy necesaria”.
Compartiendo secretos
La primera persona con la que Smith habló abiertamente sobre el tema fue su mujer, con quien lleva 18 años casado.
“Cuando tienes un secreto, hay momentos en los que continúas una conversación dentro de tu cabeza y tú mismo te menosprecias“, explica Smith.
“Pero cuando compartes ese secreto con alguien, ya no sucede de la misma forma”.
Smith cuenta que cuando lo habló con otras personas no se sintió verdaderamente comprendido. Al menos, hasta que comenzaron a entender que se trataba de “una cuestión delicada”.
“No tuvieron que vivir con esa preocupación durante toda su vida; pensaban que no podía ser un problema tan importante“.
Pero Smith descubrió que, cuanto más hablaba sobre ello, más se percataba de que, en realidad, era “una cuestión menos relevante para los demás de lo que pensaba”.
“La mayoría de la gente bromea sobre penes pequeños porque les parece divertido, no porque quieran humillar o hacer sentir mal a quienes están a su alrededor”, explica.
Sin tapujos
El año pasado Smith decidió escribir un poema con una fórmula “ni tan pueril ni tan dolorosa” para hablar del tema.
Y en marzo del mismo año, decidió organizar un evento en Londres: la primera “Gran fiesta del pene pequeño”.
El objetivo era permitir a los hombres hablar francamente sobre su cuerpo y sobre el tamaño de su pene sin sentirse acomplejados.
Más de 100 personas -tanto hombres como mujeres-, dice Smith, compartieronuna noche de poesía, comedia y música en torno al tema que los convocó: penes pequeños.
Graham, de 33 años y cuyo pene también es menor al estándar internacional, conversó con Smith y con la BBC sobre su experiencia.
“Creo que hoy, en esta época, probablemente le importa más a uno que al resto de la gente“, dijo Graham, quien recuerda sentirse acomplejado por el tema desde que iba a la escuela.
Según el doctor Fabián Bonaño, “existen muchos prejuicios sociales con los temas relacionados con la sexualidad”.
Y agrega: “Tal vez sería de ayuda dar más información al respecto”.
Presiones y reacciones
En cualquier caso, vivir con un pene pequeño, para muchos, no es algo fácil.
“Llegué a un punto en mi vida personal donde casi no salía, evitaba la potencial interacción. Al final es exponerte a más presión de la que vale la pena”, relató Graham.
“Definitivamente, creo que he sufrido. He tenido muy pocas parejas, probablemente porque no quiero ponerlas en esa situación desagradable”.
“Me pone nervioso tener intimidad, no tengo la confianza suficiente cuando llegamos a esa etapa”, agregó Graham.
El doctor Fabián Bonaño confirma esta sensación: “El paciente puede sentirse inhibido al inciar una relación sexual, por miedo a no cumplir con las expectativas de la pareja”, explica.
Y, para Graham, la reacción de sus parejas puede resultar impredecible.
“Algunas personas son brutalmente honestas, y es lo primero que te mencionan. A otras les gustas por lo que eres”.
“Pasé mucho tiempo pretendiendo ser alguien que no era o poniendo buena cara“.
“Me gustaría haber sido más honesto conmigo mismo pero no necesariamente lo cambiaría, porque me gusta bastante cómo soy ahora”, confesó.
Para Smith, sin embargo, la cuestión es mucho más sencilla.
“El sexo va mucho más allá del tamaño del pene”, le dijo a BBC Mundo.
Aunque también admitió que existen “presiones sociales” y una “imagen idealizada del tamaño del pene por parte de la industria pronográfica y de los medios de comunicación”, lo cual proporciona una “visión distorsionada de lo que es normal”.
La manera de afrontarlo, aconseja, es con “honestidad y franqueza”.
“Dejen de mentir sobre su tamaño, no contribuyan al mito”.
Fuente: BBC Mundo