La Reserva Federal elevó su tasa de interés clave en 0,25 puntos porcentuales el miércoles. Es la tercera vez que la Fed aumenta las tasas desde la crisis financiera.
Eso eleva la meta de la Fed para las tasas de interés a corto plazo a un rango de 0,75% y 1%.
La medida fue ampliamente esperada después del informe de la semana pasada del crecimiento de empleos y los comentarios de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, de que un alza de las tarifas era “apropiada”.
Un alza de las tasas es una señal de que la Fed está confiada en el ritmo de crecimiento de la economía estadounidense. La Fed colocó su tasa de interés clave en 0% en diciembre de 2008 para resucitar el mercado inmobiliario colapsado. Pero un poco más de ocho años después, la economía de los Estados Unidos está en mucho mejor estado y ha crecido, aunque lentamente.
“El mensaje sencillo es que la economía está bien”, dijo Yellen en una conferencia de prensa. “Tenemos confianza en la robustez de la economía y su resistencia a los impactos”.
Los mercados bursátiles reaccionaron positivamente al movimiento, con el Dow subiendo 120 puntos en el día.
Yellen y otros líderes de la Fed subieron las tasas sólo una vez cada uno en 2015 y 2016, pero el miércoles reafirmaron su compromiso de elevar las tasas más rápido este año. Funcionarios de la Fed proyectan que aumentarán las tasas dos veces más en 2017, aunque todo depende de cómo se comporte la economía.
El aumento de las tasas es una señal de que la economía de los Estados Unidos ya no necesita tanto la ayuda de la Fed y los consumidores y las empresas pueden permitirse pagar más para pedir prestado. EE.UU. ha añadido empleos durante 77 meses consecutivos y la tasa de desempleo del país ha caído a 4,7%. La economía de los Estados Unidos se ha expandido por más de siete años, aunque el ritmo ha sido lento.
Es una gran mejora desde 2009, cuando la tasa de desempleo llegó al 10%.
Sin embargo, aumentará el costo de los préstamos. Los compradores de vivienda y los propietarios de tarjetas de crédito deben tener cuidado.
“El costo de los préstamos va a seguir aumentando y la deuda de tasa variable, como las tarjetas de crédito, son las más susceptibles”, dijo Greg McBride, analista financiero de Bankrate.com
Yellen dijo que “fue presentada” al presidente Trump en una reunión breve recientemente. Señaló que la última decisión de la Fed no influyó en ninguna de las expectativas de crecimiento derivadas de las promesas de política del presidente sobre impuestos, desregulación y comercio. Precisamente el desempeño de esas políticas sigue siendo una incertidumbre importante para la Fed. Mientras que los expertos advierten que las políticas no tendrán efecto hasta 2018, la Fed debe prestar atención a cómo funcionan los mercados financieros en respuesta a las noticias sobre las políticas.
Las reformas potenciales de Trump ya han hecho que los mercados bursátiles de Estados Unidos suban a máximos históricos. Las expectativas para sus políticas han provocado un aumento significativo en la confianza de las empresas y los consumidores. Pero hasta ahora, el gran impulso en la confianza no se ha traducido en gasto real. El miércoles, la Oficina del Censo anunció que las ventas al por menor en Estados Unidos —un indicador líder del crecimiento económico— sólo subieron 0,1% en febrero, en comparación con enero.
La Fed enfrenta otra gran incertidumbre este año: su propio liderazgo. Tres de sus gobernaciones estarán vacantes en abril y el mandato de Yellen como presidenta de la Fed terminará en enero. Trump tendrá la oportunidad de nombrar nuevos funcionarios en todos esos puestos. Fue muy crítico con Yellen durante su campaña.
Sin embargo, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, nombrado por Trump, ha hablado amablemente de Yellen y de la Fed desde que asumió el cargo. Yellen también señaló que se reunió con Mnuchin un par de veces y espera una “relación fuerte” con él.
Fuente: CNN